“La secuela de ‘Ocho apellidos vascos’ es un secreto de Estado”

El cineasta Emilio Martínez-Lázaro (Madrid, 1945) es un tipo discreto. Tanto, que cuando uno le escucha hablar no parece estar ante quien ha firmado la película española más taquillera de la historia en nuestro país, ‘Ocho apellidos vascos’. Y esa discreción le lleva también a no soltar prenda sobre la secuela que ya ha comenzado a gestarse. “El guión está en sus inicios y además es un secreto de Estado que no me atrevería a desvelar”, afirmó ayer ante los medios antes de la proyección del largometraje en el Teatro Cervantes, dentro de los Encuentros con Directores de la Fundación Unicaja. Eso sí, parece que el asunto catalán sobrevolvará la trama... o tal vez no. “Pudiera ser. Lo que está claro es que los personajes son los mismos: un padre y una hija que son vascos, un chico sevillano y una extremeña que no sabe ni de dónde es. ¿Empezará en Sevilla, donde terminó la otra? Podría ser. ¿Se irán a dar una vuelta por Barcelona? A lo mejor, no se sabe... Todo te lo digo en condicional”.

Martínez-Lázaro, que ya había conquistado al público (aunque a menor escala) con comedias como ‘El otro lado de la cama’ y dramas como ‘Las 13 rosas’, confiesa que el éxito de ‘Ocho apellidos vascos’ fue “una cosa inesperada” aunque la lectura de un primer tratamiento de la historia le dio algunas pistas. “Me descubrí riéndome en voz alta, algo que jamás me había pasado. Así que pensé en la manera en que podía comunicar a la gente lo que mí me decía ese trozo de papel. Todo lo demás fue muy sencillo”, recuerda. 

El tema político es otra de las claves del taquillazo aunque no la única. “Los niños de once años se ríen y ellos no entienden de estas cosas y además les da igual. Es una película que ha conseguido que hayan ido al cine familias completas y gente que no iba en años”.

Sobre el guión, firmado por Borja Cobeaga y Diego San José, Emilio Martínez-Lázaro reconoce que respetó la parte de comedia aunque introdujo algunos cambios “para dar más sentido” a la transformación de los personajes, que pasan de ser “caricaturas” a personajes “de verdad”. Por eso, en la nueva entrega tendrán que idear “alguna putada” para que vuelvan por sus fueros. “Y en esas estamos”, adelantó el tipo discreto que logró hacer reír a más de diez milllones de espectadores. Y los que quedan.

“Ni los piratas esperaban nuestro éxito”
‘Ocho apellidos vascos’ ha llegado ya a los sesenta millones de euros en taquilla. Un éxito sin precedentes en el cine español rodado en castellano gracias, en parte, a la ‘miopía’ de los piratas. “Se esperaban que no tuviéramos éxito y no hubo previsión ‘pirateril”. Eso sí, cuando una copia llegó a la red, la taquilla bajó a la mitad. “El pirata no es un chaval que no sabe lo que hace. Esa primera copia se vendió a buen precio y todos los sitios de descargas la colgaron el mismo día”, señaló Martínez-Lázaro.