José Luis García Pérez: “Nuestro don Juan no es ningún héroe, más bien tratamos de desmitificarlo”

Tiene un nombre bastante común, pero su verdad sobre el escenario, o sobre una pantalla de cine o de televisión, lo convierte en un actor único. Genuino. 

José Luis García Pérez (Sevilla, 1972) protagoniza mañana la adaptación de ‘Don Juan Tenorio’ que ha escrito Juan Mayorga y dirige la actriz Blanca Portillo. El montaje, que lleva el sello de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, se escenifica mañana domingo 15 de marzo, a las 20 horas, en el Auditorio Maestro Padilla de la capital.

Viene a Almería este domingo con "Don Juan Tenorio". ¿Cómo ha sido enfrentarse a este clásico de la literatura española?
Nosotros lo planteamos desde un punto de vista totalmente diferente. Quien quiera venir a ver a ese Tenorio más clásico con espada y pluma, un señor que se redime por amor, va mal. Este don Juan es un don Juan muy diferente, quizá más pegado al texto real de José Zorrilla. Es alguien que ya en su primer monólogo se define a sí mismo diciendo que en el último año ha matado a 72 personas y ha vendido a treinta y tantas mujeres. Nuestro don Juan no es ningún héroe, más bien tratamos de desmitificar un mito español que para nosotros tampoco tiene ningún sentido.

¿Y cómo ha sido estar a las órdenes de una actriz como Blanca Portillo?
No es la primera vez que me dirige. Ya lo hizo en ‘La avería’, un montaje de hace un par de años. Precisamente estando de gira por Andalucía con esa función fue cuando surgió el proyecto de hacer este Tenorio tan duro. Es un gustazo trabajar con Blanca. Es un gustazo a la vez que una dificultad, quiero decir. Es seguramente la mejor actriz que te puedas echar a la cara, con lo cual el listón está muy alto. Es muy motivador y, a la vez, muy exigente. Yo me apuntaría con ella a lo que fuese.

“¿No es cierto, ángel de amor, que en esta apartada orilla más pura la luna brilla y se respira mejor?” es uno de los pasajes más conocidos de "Don Juan Tenorio". ¿El público lo va a escuchar mañana en el Auditorio Maestro Padilla?
Escucharlo lo va a escuchar, pero desde luego no en un sofá. Ese momento se suele identificar como ‘La escena del sofá’ y nadie sabe el motivo porque Zorrilla en ningún momento colocó allí un sofá. El texto se va a escuchar, pero puedo adelantar que de una forma muy diferente a la habitual.

Se forjó como actor en el Centro Andaluz de Teatro, por lo que conoce a la perfección al público de Almería como espectador de artes escénicas. ¿Cómo es?
Lo conozco perfectamente. Para mí empezar esta gira en el Teatro Cervantes de Málaga y luego ir al Auditorio Maestro Padilla de Almería es un premio. Es como venir a casa. Y así siento a todo el público de Andalucía, es el público de casa. Es como si la Unión Deportiva Almería jugase en su campo, todo resulta más fácil.

La noche promete.
La noche promete mucho. Yo desde aquí ruego, pido e invito a la gente de Almería a venir al teatro para ver un Tenorio completamente distinto. Hasta ahora hemos contado todas las funciones por llenos y el público flipa mucho.

En un momento difícil para la cultura y para todos los ámbitos en general, se encuentra en un momento profesional inmejorable compaginando el teatro, el cine y la televisión.
Me siento muy afortunado, no puedo pedir nada más. En un momento como éste en el que mi sector laboral, como tantos otros, vive esta crisis de una forma especialmente dura, soy una persona con mucha suerte. Me levanto todos los días dando las gracias. Realmente no creo ni merecerlo. Tanto trabajo y tan bonito cuando otros compañeros, y no compañeros, pasan por dificultades de todo tipo. 

¿Y cómo digiere como actor el cambio de un medio a otro? ¿Esa transición le resulta difícil?
Yo me lo paso muy bien trabajando y creo que esa es la clave. Evidentemente son medios diferentes aunque el fondo es el mismo: tener verdad y decir las cosas con sentimiento y profundidad. Aunque sea una comedia. Hay que disfrutar de lo que estás haciendo desde tu sentimiento real. Luego cada proyecto tiene sus detalles que lo hacen diferente, pero en el fondo la verdad del actor es siempre la misma. Más grande o más pequeña para que llegue a la última fila de un teatro o se vea en una pantalla grande.

Hace un par de meses visitó la redacción de LA VOZ con motivo del rodaje de una escena de "Lejos del mar", película de Imanol Uribe que protagoniza junto a Elena Anaya. ¿Cómo recuerda la experiencia?
Yo especialmente me lo pasé muy bien. El periodismo es algo presente en mi vida porque siempre he tenido devoción por ese oficio. Me parece una profesión maravillosa. Y no te digo yo que no hubiese acabado siendo periodista. El día del rodaje fue estupendo y todos los periositas estuvisteis muy bien.

Durante la filmación tanto Elena Anaya como usted demostraron su concentración ante las decenas de personas que estaban pendientes de su trabajo. ¿Cuál es el secreto para abstraerse de todo lo que ocurre alrededor del actor?
Es tu parte del trabajo. Volviendo al símil del fútbol, ya que soy muy futbolero y muy bético, yo creo que tienes una responsabilidad con el equipo, pues hay un grupo muy grande de personas que dependen de que remates a portería en el instante justo. Por eso procuro estar en el momento adecuado con la energía y la concentración necesarias.