Regresar a la infancia a través de 36 poemas

El almendro en flor, el brillante color de la tierra mojada, las higueras -sempiternas en el agreste paisaje almeriense-, las mariposas, los caracoles o las perdices. Ilusiones infantiles que, debido a su maravilloso recuerdo, hoy dejan una huella indeleble ligada a una infancia de campo, de juegos al aire libre y de inocencia, y que ahora podremos compartir con nuestros pequeños gracias a la obra "Plantas, bichos y versos".

Desde los ojos de un niño

Con la tarea de evocar aquellos pequeños tesoros y la misión de hacérselos llegar a las nuevas generaciones, la escritora almeriense M.ª Carmen Quiles Cabrera recupera, gracias a su talento literario y a su ya demostrada empatía infantil -tras dos obras anteriores, "¿Sabes que la luna...?" y "Gloria"-, todos sus recuerdos de la infancia para la elaboración de su tercer volumen, que dio a conocer ayer junto a la diputada provincial de Cultura, María Vázquez, y el director del Instituto de Estudios Almerienses, Rafael L. Aguilera.

Este poemario, editado por el IEA, narra a través de 36 breves y cuidados poemas todo el pequeño universo de la vida campestre visto desde los ojos de una ‘niña’. Una niña criada en Zurgena y que, tras crecer y convertirse en doctora de Filología Hispánica, quiso “convertir en poemas todos los juegos y sueños de mi infancia”. 

Un día en el campo

Así, desde su primer capítulo, "Amanece", el joven lector pasará una alegre jornada con diferentes amigos como "el caracol don Lolo", "la mariposa Rita", "doña tortuga" o "don lirón", hasta llegar al "silencio", el último poema que nos invita a un sueño profundo bajo las estrellas. Uno de los atractivos de este poemario es su cuidado formato y las divertidas ilustraciones realizadas por el también almeriense Miguel Concepción Álvarez.