Fernando Yélamos dedica un libro a los que lucharon por la libertad y a los que sufren

Fernando Yélamos (Bayarque, 1955) lleva tres décadas recopilando fotos antiguas y haciendo entrevistas a los supervivientes de la Guerra Civil y el exilio. Guarda ese material -unas 500 conversaciones, según calcula- en una decena de cintas que contienen historias que darían para varios libros. Algunas son tan desgarradoras que su sentido común de médico -y de buena persona- le dice que es mejor no sacarlas del cajón. “No quiero que esto sirva para hacer más daño, al revés, pretendo que ayude a soportar el dolor”, confiesa el también escritor a LA VOZ.

Su talante es conciliador, sí, pero eso no significa que esté dispuesto a desistir en su empeño de dar a conocer la realidad de las guerras. “La nuestra fue hace 80 años y todavía hay 100.000 personas por ahí tiradas sin que nadie sepa dónde están sus huesos. Las guerras no deben existir nunca, ahora que están tan de actualidad con Siria y la crisis de los refugiados”, reflexiona.

‘En busca de una luz en la oscuridad’ (Letras de autor, 2015) es el quinto libro de Fernando Yélamos, el tercero que dedica a temas de memoria histórica después de ‘Cortijeros en la guerra’ y ‘Escenas de guerra y sentimientos’. Empezó a trabajar en él hace una década y podría definirse como una especie de diario de sus viajes a Francia, donde ha reconstruido parte de la historia del exilio español. “Los exiliados sufren el desarraigo porque nunca regresaron a pesar de sentirse españoles”, cuenta.

Su interés por nuestra historia reciente tiene que ver con que nació en el seno de una familia pobre de campo, donde además de miseria y problemas económicos había mucha dignidad. “Nuestros padres, siendo analfabetos, nos quisieron dar una vida mejor y pudimos estudiar. Yo me costeé la carrera de Medicina trabajando como camarero”, apunta.

A esos orígenes humildes se suma el hecho de que es hijo y nieto de republicanos. Siendo niño, escuchaba la radio muy bajita en su casa y le daba vueltas a aquello de la guerra. Así se fue despertando su sensibilidad hacia estos asuntos. Un aspecto que cultivó, por ejemplo, al asistir al primer homenaje que se le brindó a Federico García Lorca en los años 70 en su Fuente Vaqueros natal.

Muchos de los textos que forman parte del volumen antes vieron la luz en LA VOZ. De hecho, la subdirectora de este periódico, Antonia S. Villanueva, firma el prólogo y acompañará al autor este jueves 26 de septiembre, a las 19 horas, en su presentación en el edificio Alfareros de Diputación. Allí estará también Miguel Caballero, investigador especialista en la figura de Lorca que ha colaborado en la publicación con un artículo sobre la influencia de la Vega granadina en la obra del autor de ‘Bodas de sangre’.

No son las únicas aportaciones a esta obra coral, en la que la periodista Ana Torregrosa vuelve a contar la historia del Antonio Muñoz Zamora, superviviente del campo de concentración de Mauthausen, que ya narró en su libro ‘Mauthausen 90.009’.

Nueva voz
‘En busca de una luz en la oscuridad’ descubre, además, una voz poética, la de Marisol Vargas que, en palabras de Fernando Yélamos, “no tiene nada que envidiar a los grandes poetas de ayer y hoy”.

Los pintores Antonio López y Andrés García Ibáñez firman algunos dibujos del libro, que incluye fotos antiguas de valor.

Por si fuera poco, Yélamos  tampoco se ha olvidado de los afectados por uno de los males del siglo XXI, el cáncer, a los que rinde homenaje en forma de versos y dedicará lo que recaude a través de la venta de ejemplares. “Es un homenaje a los que lucharon por la libertad y a los que sufren”, valora.