La situación en la que estaba el Almería cuando Goro tomó el mando presagiaba que el equipo estaba obligado a entrar una dinámica continua de finales. Pese a que el conjunto almeriense acaba de firmar su mejor racha de resultados de la temporada, y que los números que presenta en los siete primeros partidos de la segunda vuelta están en la línea de poder sumar al final 50 puntos, cada uno de los encuentros que dispute el conjunto almeriense seguirán llevando la etiqueta de final.
La misma retaguardia
Y la más inmediata está programada para el sábado (18:00 horas), en el Estadio Mediterráneo ante el Girona. Será un duelo entre dos equipos que juegan con una disposición en defensa muy similar, ya que ambos actúan con tres centrales. Les acompañan dos laterales de largo recorrido, que en el caso del equipo que va a jugar como local son Michel Macedo y Sebastián Dubarbier, y por parte de la escuadra visitante, Aday se encargará del carril derecho, y Clerc, del izquierdo.
Esta disposición táctica está dando muy buenos dividendos a Almería y Girona, ya que el primero lleva tres encuentros sin conocer la derrota y el segundo ocho.
Variantes
A partir de ahí los dos esquemas presentan algunas variantes. En la medular coloca Goro dos pivotes, mientras que Machín juega con tres, uno de ellos muy pegado a sus centrales y los otros dos con vocación ofensiva y buscando las entradas a la zona de peligro contraria desde la segunda línea.
Ninguno de los tres medios centros del Girona es extremo, aunque en momentos puntuales pueden caer a banda. Se trata de un esquema muy similar al que utilizó Goro en el inicio de la segunda mitad en Tenerife, y que cortó de raíz las llegadas de los locales al área de Casto, ya que la presencia de Fatau junto a José Ángel y Lolo Reyes dotó de un mayor equilibrio defensivo al conjunto almeriense.
Más presencia en el área
El Girona deja casi todo el peso de sus ataque por banda a sus dos laterales y no juega con extremos específicos. Eso le permite presentar con dos delanteros, que el sábado serán Cristian Herrera y Mata, en el área rival. Por su parte, Goro utilizar algún punta abierto en banda, lo que provoca que el ariete esté más solo que la una en la mayoría de las ocasiones. Así las cosas, da la impresión de que los dos sistemas son igual de sólidos, pero el de Machín le proporciona una mayor presencia de efectivos en las cercanías del meta rival, lo que provoca que su capacidad goleadora sea algo superior a la de los rojiblancos. Apunta a partida de ajedrez en el Mediterráneo.
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