Orgullo rojiblanco

Tengo el cuerpo de jota. Me ha quedado un viernes de película. Las victorias del Almería me dan la vida y más cuando son en un día y a una hora tan poco taquillera.

Casi 7.000 almas en el Mediterráneo vieron una remontada del Almería en un señor partido. De la misma forma que los critico los elogio. Así es el amor a unos colores. Lo siento, es un sentimiento. Mi afición es así.

No es fácil asimilar todo lo que llevamos en el cuerpo, pero por una vez hoy estamos todos felices y más tranquilos viendo al equipo fuera del descenso.

No me quiero imaginar el calvario de haber perdido el encuentro y haber acabado últimos en esta jornada en un fin de semana tan largo.

Dice Soriano que viene diciendo lo mismo en la derrota y en el triunfo. Que no ha cambiado el guión por los resultados, pero son estos los que le harán mejor entrenador y le darán mayor tranquilidad en su tarea.

Dice el entrenador del Almería que “estoy orgulloso de mis jugadores por el gran partido que realizaron”, yo también me siento orgulloso y feliz.

Todos somos del Almería, en mayor o menor medida, y cada uno lleva las derrotas como puede pero asistir a un triunfo que te saque del descenso te deja un cuerpo de jota.

Seguimos sin aprobar la asignatura fuera de casa, pero ganando en el Mediterráneo nos llega para salvar la categoría.

El Elche, como el Córdoba o el Nástic, son equipos muy difíciles de batir y el Almería casi les saca del campo a los tres. 

Me alegro mucho por Soriano, porque tendrá una semana tranquila en esta tierra donde sufrir pasará a ser historia si sus futbolistas quieren. Está en sus manos.

Estamos en la jornada 15 a un punto de los 18 con los que acabó el Almería la primera vuelta y quedan 6 jornadas aún.

Es mi vena almeriense que no me abandona.

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