No hace tanto que el Almería estaba en Primera División y tras bajar tenía más dinero que ninguno para volver a la máxima categoría. Ha sido una temporada. Un año deportivo el que nos hizo perder todo lo que tuvimos. Va a costar recuperarlo. Mucho.
Cuando miras la tabla en la Segunda División el Almería está abajo. No se asoma al play off. Ha dejado de ser el favorito. No gana partidos fuera. Ha perdido prestigio. Solo Muñiz dijo en agosto que era candidato al ascenso. Solo él.
Todos recordamos aquel ¡Volveremos! tras bajar a Segunda con Sergi Barjuan. Con dinero prestado de la LFP para volver a Primera y una afición (que lo perdona todo) entregada a sus colores.
Ya los futbolistas no quieren venir y los que tenemos no se quieren marchar. Se vive bien en esta tierra.
Ya no se disfruta del fútbol como antes, ni hay tanta pasión de mi LocUDA como se pregona.
Ya no somos el equipo ascensor que pedía Luis Rogelio siendo alcalde.
Ya nadie nos pone en el mapa de los aspirantes al ascenso.
Una temporada ha bastado para tomar tierra. Para afrontar la realidad de unos errores que no tienen nombre, pero que nos vamos repartiendo como podemos.
Aquella plantilla de Sergi era la mejor de toda la Segunda División pero no dio la talla. Casi baja a Segunda B y nos quitó la ilusión de una Primera hoy tan lejana.
El Almería no es un Levante, ni un Getafe, vamos, ni un Reus que acaba de llegar.
¿Cómo hemos podido perder tanto en tan poco tiempo?
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