Recoger los frutos no es tan fácil, al menos no de todos los tipos. De lo que sí puede presumir Unión Rugby Almería, que continua buscando respuestas a su enorme crecimiento en relación a instalaciones, es de tener prestigio y contar con una alta valoración desde las demás escuelas andaluzas. De ello quedó otra vez constancia el pasado sábado en una tierra rugbier como es Granada, para orgullo de Miguel Palanca como presidente y de los demás integrantes de la expedición de URA en la Concentración de Rugby Gradual que propone la Federación Andaluza y que en este mes recién pasado de enero se desarrolló en el Campus de Fuentenueva.
“Te da moral ese reconocimiento de los demás”, asegura el mandatario, que al mismo tiempo se lo toma como una mayor responsabilidad: “Para nosotros, el que los representantes de los clubes andaluces nos busquen para darnos su más sincera enhorabuena por la lucha que mantenemos y los avances que hemos logrado ya, supone un espaldarazo y un reto de continuar por la misma senda”. Eso sucedió mientras que los niños y niñas de las distintas canteras se divertían sobre el césped natural y el césped artificial de esta mítica instalación granadina en una nueva edición de la convivencia auspiciada desde el ente federativo. Se hizo otra simultáneamente en El Puerto de Santa María.
El rugby andaluz goza de buena salud, y en ello colabora URA como la savia nueva que ha llegado para revitalizar y motivar a todos los demás. El mayor ejemplo que se exporta desde Almería es el de la unión, además de una rápida implantación social con la continuación de un desarrollo imparable en términos cualitativos y cuantitativos. Una muestra de ello fue este ‘V Festival de Rugby FAR’ para las categorías linces, jabatos, prebenjamines y benjamines, o lo que es lo mismo, los sub-6, sub-8, sub-10 y sub-12. Estuvo organizado por al Club Deportivo Universidad de Granada, la Asociación de Veteranos de Granada de Rugby Escoriones y la Federación Andaluza de Rugby.
Contó con la presencia de medio millar de niños y niñas participantes más sus familiares animando desde la grada, por lo que se logró lo que se pretendía, una fiesta del deporte en convivencia. En este tipo de eventos el marcador no existe, nadie apunta el resultado y no hay otro trofeo que no sea el de pasar un día estupendo haciendo nuevos amigos de otros puntos de Andalucía. Con edades comprendidas entre los 5 y los 12 años, los jugadores pertenecieron a ocho clubes distintos, entre los que se encontraba URA. El número total de equipos fue de 45, repartidos en dos campos separados por pocos metros dentro de las mismas instalaciones universitarias.
Se comenzó a las 10.30 horas y se acabó bien pasado el mediodía con un tercer tiempo masivo con música y diversión: “Fue todo un espectáculo, con un colorido y un respeto en las gradas extraordinarios”. Miguel Palanca destaca sobre todo “el carácter didáctico de la actividad, por lo que hay que darles el valor que tienen a estas concentraciones, en las que los árbitros explican el reglamento a los niños conforme se va jugado, con un tono totalmente constructivo”. Como no, su sueño es organizar alguna en cuanto sea posible, cosa que por el momento no es así: “Estamos deseando acoger una, pero para poder llevarla a cabo hacen falta dos campos”.
URA ya organiza su Circuito Provincial cada mes, algo a menor escala pero que de igual modo precisa de una capacidad que se tiene de sobra. Esto es más grande, propuesto por la Federación Andaluza a las distintas escuelas de rugby de la comunidad para que salgan voluntarias. Este curso ya se ha hecho en Jaén, en Málaga y ahora en Granada, eso como sedes en Andalucía Oriental, puesto que también se realiza de manera simultánea en otra sede de Andalucía Occidental. Pese a ello, a la capital granadina acudieron Ciencias de Sevilla y Rugby del Estrecho, sumados a la propia Granada, Padul, Marbella, Jaén, Málaga y, como no, URA.
Por delante, en breve, vienen las citas de Motril el día 11 y de Marbella el día 18, justo donde el primer equipo de División de Honor B se juega gran parte de sus opciones en la categoría el próximo domingo. Precisamente los cruzados son un buen ejemplo de lo que suponen estas actividades con menores: “Los niños lo van mamando desde pequeños, el respeto, la disciplina, además de los fundamentos del juego”. El rugby gradual va subiendo el nivel conforme a la edad. Los sub-6 tienen el campo más pequeño y juegan 5 contra 5, y así se va subiendo de dimensiones y jugadores hasta que desde sub-10 ya hay melé sin disputa del balón. El 25 de mayo será el Campeonato de España.
Mientras tanto, “porque no se está en condiciones de albergar este tipo de eventos por las instalaciones”, URA continua este fin de semana con el Circuito Provincial para sub-16 y sub-18, organizado junto a Diputación, en El Ejido.
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