¡Ya todos se hablan!

Este Almería no lo conoce ni la madre que lo parió. El ambiente es otro desde que llegó Ramis al banquillo rojiblanco y ahora, por fin, todos hablan y todos se hablan en los entrenamientos; esto, antes, no pasaba. Y eso deja claro que el ambiente en el corazón del Almería, que es el vestuario, es bueno, o mejor dicho, buenísimo. 

El míster tarraconense ha conectado a las mil maravillas con un Almería que afronta al 100% la recta final del Campeonato Nacional de Liga en Segunda División. 
El equipo almeriense realizó el martes la segunda sesión de trabajo, de nuevo en la hierba del Estadio de los Juegos Mediterráneos; fue una sesión de trabajo más táctica y que Ramis ya tiene en la cabeza el partido del próximo sábado ante el Mallorca de Sergi Barjuan, ex-entrenador del conjunto rojiblanco.

El entrenamiento comenzó con una fotografía para el recuerdo para los pequeños del Colegio Ginés Morata que estaban de visita por las instalaciones del Estadio de los Juegos Mediterráneos y tuvieron la suerte de conocer en persona a los jugadores del Almería y, además se hicieron una fotografía en el banquillo visitante. Hubo momentos muy bonitos y emotivos con un Marco Motta que dedicó unos segundos a los pequeños que jamás olvidarán el día que fueron al Estadio y se fotografiaron con sus ídolos.
En lo deportivo, el extremo Javi Álamo hizo la primera parte del entrenamiento con el grupo y luego estuvo trabajando al margen con el recuperador Enrique Portaz.

Trabajo táctico
Ramis insistió en el ‘partidillo’ que hay que jugar con mucha presión y el balón tiene que ir como un ‘avión’ de cara al encuentro del sábado en Mallorca.
Ramis no dio ni un solo de respiro en un entrenamiento muy completo y en el que todos los jugadores respondieron a las mil maravillas. La implicación de toda la plantilla es máxima para salvar la temporada y seguir el Almería en Segunda División.