Memorial Costa de Almería de rugby

Resulta inevitable el halo de tristeza en todo el Estadio Emilio Campra cada vez que se realiza, pero a la vez acto seguido se recuerda a los tres jóvenes en medio de una fiesta de su deporte favorito. El rugby de Almería no olvida a su gente, ni tampoco los duros momentos vividos con tres pérdidas prácticamente consecutivas que hicieron mucho daño. Los familiares y seres queridos de Martín Muñoz, Miguel Jódar y Manuel Rubio reciben todo el cariño y la fuerza de la cada vez mayor masa social rugbier de la provincia en una llama que jamás se verá apagada. Así será el XI Memorial Costa de Almería, emotivo, pero también con una carga deportiva muy importante.

De hecho, habrá partidos desde las 15.00 horas, momento en el que saltarán al campo las chicas del club para ofrecer un bonito choque amistoso entre ellas mismas. A las 16.00 horas cogerán el testigo las perlas del Sub-18, igualmente en un encuentro entre integrantes de los distintos equipos de la provincia. El siguiente turno será para los llamados ‘Amigos del rugby’, una ocasión única de entrar en el campo aunque no se tenga experiencia para vivir desde dentro lo que supone el deporte oval. Avanzando la tarde, a las 18.00 horas jugarán su partido la Selección Promoción de URA midiéndose al Promoción de la Juan Carlos I, universidad madrileña desplazada para participar en el Memorial

Una vez jugadas todas esas citas previas, a las 19.30 horas llegará el plato fuerte con el homenaje a Muñoz, Jódar y Rubio justo antes de que se dispute un partido de entrenamiento entre Costa y URA, preparatorio para la promoción por la permanencia que se le avecina a los cruzados. En palabras de Pablo Jiménez, el preparador de los cruzados, “será una especie de Barbarians –la selección mundial- contra cualquier país, con los mejores jugadores pero sin los de ese país, en este caso con la plantilla de URA sin los que pertenecen a Costa”. Lo que busca el míster es “un alto nivel de juego para ir afinando lo que nos queda de cara a la doble cita de la promoción”.

En todo caso, para Jiménez, que vivió muy de cerca ese periodo traumático del rugby, pese a la trascendencia de lo que se le viene encima, se queda con el sentido del homenaje: “Es un día importante para el club por la parte emotiva y de cohesión que supone el recuerdo; nunca olvidamos a Miguel, Martín y Manolo “. Da la casualidad de que este año se produce la coincidencia: “Siendo clave la permanencia en División de Honor B, y dada la coincidencia de fechas, lo que hemos procurado es que juegue el mayor número de jugadores posible, todos preparados para los días 18 y 25 de este mes de junio”. Ha resultado del todo imposible que venga un rival de fuera.

Entre que la mayoría está de vacaciones y que no es fácil medirse a un equipo de División de Honor B, y ante la falta de candidatos, se opta por una solución que viene bien para preparar la eliminatoria. Todo está planificado: “El periodo de espera entre acabar la liga y saber si había que volver a jugar o no se ocupó con tres semanas de descanso, a lo que siguió una reactivación y una carga física importante, una nueva pretemporada”. Llegar rodado puede dar ventaja, pero Jiménez también cree que lo es haber recuperado: “Sabíamos que ahí podíamos tener algo positivo, nosotros sin jugar y ellos tras cuatro partidos seguidos; llegaremos en el momento óptimo”.

Las dos semanas restantes se van a aprovechar para “mecanizar movimientos e interiorizar el sistema de juego”. Ello comenzará desde este mismo sábado con fuego ‘semi real’, obteniendo un complemente a las buenas sensaciones que ya se tienen: “Estamos contentos, queda camino, pero entendemos que vamos por el camino correcto”. En todo caso, sin menospreciar a los dos que del grupo C pasaron a la fase de ascenso, Pablo Jiménez veía “muy fuertes a Burgos y a La Vila, e igual que la temporada anterior se tenía confianza en el potencial de Cajasol, que ascendió sufriendo, esta vez se sabía lo complicado que iba a ser tanto para CRC, que tenía el mejor juego, como para Liceo”.

Pasados ya todos estos acontecimientos, se nota más “la gran importancia del último partido de liga frente a Portuense, ya descendido, y permanecerá en el recuerdo mucho tiempo”. Pero al preparador cruzado le parece fundamental el centrarse ya en la eliminatoria: “El regreso sería muy complicado en caso de que no la sacáramos adelante, porque el nivel de Primera Regional va a subir muchísimo, pero eso también lo sabe Universidad de Granada”. Es uno de los dos posibles rivales, ya que juega la final contra Majadahonda, y Jiménez elige que ascienda Granada: “Son hermanos nuestros, tenemos contacto y significa un desplazamiento menos a Madrid”.

Eso sí, habría que hacerlo ahora para medirse a “un típico equipo de allí, con la delantera compacta, una buena primera cortina y sólido en todas sus líneas”. Ese análisis de Majadahonda va seguido del de Universidad de Granada: “Muy rápido, de lado a lado, transiciones entre fases muy veloces, recupera a Sojo, su histórico medio melé que hace que juegue mucho mejor…”. URA, por su parte, tiene a todos menos a Gaspini, que por motivos laborales regresó a su país, “pero se va a cubrir su baja con garantías”. Unión Rugby Almería marcha fino: “Disponemos de Tom Armstrong ya sin problemas de salud y los que estaban entre algodones están recuperados”.

Cuando todos los partidos de este sábado concluyan, no lo hará todavía la fiesta rugbier, puesto que se ha organizado un masivo tercer tiempo con paella gigante para el disfrute de todo el que quiera vivirlo de cerca. Será en la zona de albero del exterior del Estadio de la Juventud, y servirá una vez más para que los lazos se estrechen y para una nueva apertura a la sociedad en general que tanto está abriendo sus brazos al deporte oval. Será el colofón a una cita marcada en rojo en el calendario de todos los rugbiers de Almería, la del Memorial Costa de Almería, con una cada vez mayor participación tanto dentro del campo como fuera del mismo.