Un gol deja al equipo KO

Decía Pepe Mel siendo técnico del Poli Ejido que por esta tierra estábamos acostumbrados al jamón y cuando nos daban mortadela...

Mucha razón tenía el preparador madrileño, ahora en el Depor, con el simil sobre lo que el fútbol te da a lo largo de una temporada. Aquí se vive bien y se come mejor.

Es habitual que los jugadores del Almería se coman un jamón cada viernes para hacer grupo y ser una piña. Siempre he tenido claro que en este club es mejor el día a día que el partido a partido.

Entrenar en Almería con comodidades 5 estrellas y disfrutar de la ciudad y sus gentes te atrapa, pero luego llega el partido y es allí donde damos el cante.

Lo de Soria no es peligroso pero es preocupante. No por perder un partido sino la forma de hacerlo. Dice Ramis que fue un detalle y que ellos fallaron sus ocasiones pero la segunda parte fue de mortadela.

Estamos acostumbrados a la sopa de avecrén en esta tierra y a comernos un bocadillo para cenar. No siempre comemos jamón pero lo de Soria, vuelvo a repetir, es mortadela de oferta.

Uno de los equipos más baratos de la categoría, quizás el de presupuesto más bajo, nos ha enseñado lo que nos espera y debemos de aferrarnos a la lección.

Seamos positivos ante la derrota y miremos todo lo que se hizo mal. Hay que llamar a la segunda mitad del Almería por su nombre y que la vean los profesionales. Un gol del rival nos vuelve a deja KO.

Solo así no se repetirá. Se puede perder jugando a cara o cruz como la primera mitad pero tras el descanso salió otro Almería que igual Ramis no quiere reconocer pero es el de las dos últimas temporadas.

El Numancia nos dio una ración de mortadela.