Aún con la medalla de plata en el Europeo 2018 en el cuello, Jairo Ruiz López repasa con LA VOZ y Cadena SER su brillante carrera deportiva en el Triatlón. Su próxima cita es el Mundial, que se celebra en septiembre en Australia. El almeriense pasa unas merecidas vacaciones en casa, con la familia, antes de marcharse a los Pirineos con la Selección. Su meta a medio plazo es clasificarse para los Juegos de Tokio 2020 y pelear por su segundo metal olímpico.
¿Cómo lleva las vacaciones tras la medalla de plata en el Europeo?
He podido descansar en casa y ya estoy activando el cuerpo antes de continuar con los entrenamientos. Solo he parado cuatro días tras la prueba.
En el barrio de Los Ángeles no pierden detalle de sus éxitos deportivos.
Cuando tienes un poco de tiempo libre entre que subes y bajas de un avión, me da por pensar en que el Pabellón de mi barrio lleva mi nombre y me hace muchísima ilusión.
Próximo objetivo
Su próxima cita es el Mundial, que se celebra en septiembre en Australia. El almeriense pasa unas merecidas vacaciones en casa, con la familia, antes de marcharse a los Pirineos con la Selección. Su meta a medio plazo es clasificarse para los Juegos de Tokio 2020 y pelear por su segundo metal olímpico.
En septiembre llega el Mundial en Australia, ¿cómo va a ser la preparación?.
Me voy a la concentración con el equipo nacional en los Pirineos para preparar el Mundial. Estaremos allí todo el mes y de allí a Galicia, para el Campeonato de España, y luego ya a Australia.
El Triatlón es un deporte muy duro.
Todos los deportes son sacrificados, pero sobre todo el ciclismo requiere de muchas horas de preparación. Las competiciones no son de un solo día, sino que duran hasta tres semanas.
¿Cuántos años al mejor nivel competitivo le quedan a Jairo Ruiz?.
No me lo he planteado realmente. Espero que me queden algunos años más en la élite, quizá hasta los 35. A ver si todo marcha bien y me respetan las lesiones.
Y cuando llegue ese día, ¿qué va a hacer?.
Me gustaría poder volver a Almería, vivir en mi tierra y encontrar un trabajo, hacer vida normal. Si puede ser en mi barrio, en Los Ángeles, mejor, pero no se sabe.
¿Quién ha sido la persona más importante en su carrera deportiva?
Mi padre. Él fue quien me enseñó a montar en bici, me inculcó la pasión por el deporte. Me llevó a una piscina para que aprendiera a nadar y ahí empezó todo.
Y su madre...
Matilde es la mujer más importante de mi vida.
¿Qué recuerdos tiene de su infancia?.
Los recuerdos son muy buenos. Estudié en el colegio cerca de mi casa, con compañeros de clase magníficos, con los que jugaba en la calle. Fue una infancia en la que disfruté mucho.
La entrevista completa este domingo 5 de agosto en la edición impresa de LA VOZ .
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