Berizzo, cesado en el Athletic

El Athletic ha decidido destituir a Eduardo Berizzo tras la espiral de malos resultados cosechados desde la primera jornada. El equipo rojiblanco ganó ese partido inaugural ante el Leganés y a partir de ahí ha sido incapaz de volver a hacerlo: cien días sin victorias y una en 14 partidos. El expresidente Josu Urrutia, actualmente en la comisión gestora que conforman tres personas, no es dado a los ceses pero esta vez no ha tenido más remedio que plegarse a la realidad. Aunque la plantilla estaba con el técnico "al doscientos por ciento" y el entrenador ha cambiado de rumbo en varias ocasiones, había perdido las riendas de la situación. Este verano el mandatario deustoarra ya cortó el año que le quedaba a Ziganda. Dos borrones tras la etapa de Bielsa, que tampoco estuvo brillante en su segunda campaña, y la larga de Valverde, aunque el último de sus cuatro cursos no fue para enmarcar. Berizzo vive su segundo cese consecutivo, ya que está a punto de cumplirse un año de su caída en el Sevilla. A las 12:45 horas momentos después de hacerlo Urrutia, el ya exentrenador del Athletic ha salido de Lezama en su coche sin querer hacer declaraciones.

Berizzo ya no ha dirigido el entrenamiento de hoy. Lo han hecho Pablo Fernández, preparador físico, y Carlos Kisluk, técnico de porteros, con unos minutos de ejercicios. A partir de mañana, Gaizka Garitano, técnico del filial hasta el momento, será el responsable de dirigir el primer equipo del Athletic. Garitano llevó a Primera División al Eibar y pasó dos etapas amargas, con cese, en el Depor y el Valladolid. Este era su segundo año con el Bilbao Athletic y estaba en la recámara por si algo fallaba con el Toto. El club debe resolver además la vinculación de los cinco ayudantes del técnico de Cruz Alta. Casualidades del fútbol: Gaizka llega al banquillo del Athletic como su padre, Ondarru, con Mané, en 2006 tras la destitución de Félix Sarriugarte. Los dos en situaciones dramáticas. Se estrenará el lunes ante el Girona.

El Toto maduraba la idea de dimitir. "No tengo ni idea de si seguiré en el puesto, lo preocupante no es Berizzo en especial,, soy el primer responsable y de tener la sensación de que es difícil torcerla", señaló ayer tras una nueva debacle, ante el Levante (3-0). Con esta crisis deportiva y la parálisis institucional por la salida de la directiva y la cercanía de las elecciones, el futuro inmediato pinta mal. "Sea yo o sea otro el hombre capaz de darle vuelta a la situación, todo pasa por la conciencia de jugar sin ningún error ofensiva y defensivamente". La posible dimisión centró su comparecencia. "Si es lo mejor para el equipo lo contemplaría, pero no lo hecho porque estaba pensando en el partido. Si sirve, así será. Creo que sirvo como entrenador. Si llega otra persona mejor que puede enderezar la situación, lo haré", agregó el preparador argentino.

Urrutia ratificó al técnico hace días. "Siempre me siento capaz, me duele perder partidos, me siento responsable, trabajamos con calidad y encontrarnos en esta situación es desagradable, no solo por mí, por los jugadores, la gente que trabaja en el club, la afición, es frustrante pero hay que insistir", agregó el técnico de Cruz Alta en sus últimas palabras como entrenador de los leones.