Por un año de salud y éxitos deportivos

A pesar de que 2020 está siendo uno de los años más extraños de la historia por la pandemia del coronavirus, la UD Almería no podía faltar a su cita con la Patrona de la ciudad, la Virgen del Mar, a pocos días del inicio de la temporada. Una visita imprescindible para afrontar un nuevo campeonato en la división de plata. Con el aforo limitado para minimizar el riesgo de contagios y mantener la distancia de seguridad. De hecho, el acto, en la Patrona, se llevó a cabo a “puerta cerrada”, sin llamamiento público y con una pequeña representación del club, como así fue acordado por parte de la Hermandad de la Virgen del Mar, de los párrocos y de la entidad rojiblanca. El padre Francisco Panero hizo de anfitrión, demostrando ser un gran aficionado al fútbol y conociendo a la perfección todos los movimientos que se están produciendo en la plantilla este verano. No en vano estuvo hablando en los prolegómenos con técnicos y jugadores. Junto a él, directivos de la Hermandad de la Virgen del Mar.

Representantes
Los entrenadores y capitanes del primer equipo, del filial en representación de la cantera y del femenino: José Gomes, Fernando Martínez, César de la Hoz; Nandinho, Tomás; Carlos Hinojo y Andrea, estuvieron acompañados por la presidenta de la Fundación, Lorena García, por algunos exconsejeros de la entidad (Manolo García, Onofre Díaz y Luis Guillén), y por la presidenta de la Federación de Peñas, Mónica Ruiz, y sus vicepresidentes Baldomero Titos y Soledad Pozo.

El padre Francisco Panero manifestó “la alegría que supone recibir a la UD Almería en este templo”, y subrayó, dirigiéndose a jugadores y técnicos que “representáis a un club ilusionante”. Además precisó que “tenéis que cuidaros, tener no sólo un cuerpo sano, sino también una mente y un alma sana. Tenéis que ser ante todo un equipo, un grupo unido en el trabajo, en el esfuerzo, en el sacrificio, en el sufrimiento… Todos juntos lograréis lo que todos queremos, que es poder celebrar el ascenso”.