Con todo el derecho a ser un grande

Fueron tres temporadas salvándose en la última jornada, in extremis, rozando con la yema de los dedos el pozo de Segunda B, pero los milagros existen y el destino de la UD Almería empezó a cambiar en verano de 2018. Alfonso García dio continuidad a Fran Fernández, se apostó por la plantilla “del hambre”, con gente llegada de Segunda B. Un año más tarde, y después de un curso tranquilo, que ya se echaba de menos, vino desde Riad (Arabia Saudí), una persona que quería dar un paso más y pelear no solo por la Primera, sino por entrar en Europa.

Nueva vida
Con Turki Al-Sheikh se pasó de cero a cien como si de apretar un interruptor se tratase. Las prisas por subir ya pasaron una mala pasada en el ejercicio 2019-2020, con pandemia de por medio, y tanto cambio de entrenador terminó por desquiciar a la plantilla. Sumó 64 puntos, repartidos en 17 victorias, trece empates y doce derrotas. Marcó 62 dianas y encajó 43. Finalizó cuarto y en el Play Off se fue a casa eliminado por el Girona.

De las prisas a la paciencia con José Gomes en momentos delicados, hasta que el ascenso directo se escapó y se buscó un cambio de rumbo con Joan Francesc Ferrer Sicilia, Rubi. Con 21 triunfos, diez empates y once derrotas, solo bastó para igualar la cuarta posición de la temporada precedente. En cuanto a goles, 61 a favor y 40 en contra. También el Girona les dejó fuera.

Global
El porcentaje de victorias del Almería de Turki Al-Sheikh se va hasta el 45,5%, una cifra importante en Segunda División. Serían 38 triunfos, muchos de ellos logrados lejos del Estadio Mediterráneo, que no ha sido el fortín que se esperaba. Mucho tiempo sin público y la presión agarrotaron a los rojiblancos. El global de empates se va hasta los 23, la misma cifra de derrotas, todo ello sin contar eliminatorias de Play Off, donde dan miedo los tres tropiezos y un empate. En dos años no hubo garantías de éxito para subir por la vía más larga.

En casa
Diez victorias en cada campaña. Fuera, once en el ejercicio recién finalizado y siete del anterior. Es curioso que los rojiblancos han cosechado mejores resultados fuera que en el Mediterráneo. Centrados en la eficacia anotadora, son 64 dianas como local por 59 actuando fuera, por lo que también está todo igualadísimo. La capacidad para ver puerta en las dos temporadas eleva los números hasta los ¡123 goles!. Este curso solo el Espanyol, con 71, ha marcado más y le ha bastado para subir como campeón de Segunda. Que en 84 encuentros de Liga se llegue a este récord es sencillamente espectacular.