El Almería entró de rodillas en la nueva Catedral

No hubo partido. El Almería se presentó en San Mamés intentando romper la imbatibilidad del Athletic como local, pero acabó sucumbiendo y entrando en la historia al ser el equipo que ha encajado la derrota más abultada desde que se inauguró el Nuevo Sam Mamés. Desde 1.994 no hacía seis goles en un partido de Liga el conjunto bilbaíno.

Fríos Encajar un gol a los cinco minutos es síntoma de que no has entrado en el encuentro. Y si a los diez, ya estás con una desventaja de 2-0, apenas vas a tener opciones de puntuar. El Athletic, al que le ha tomado el gustillo de atacar y atacar sin cesar durante los noventa minutos, asfixiando al contrario, lo tuvo muy fácil en sus dos primeros acercamientos al área.
Iturraspe y Mikel Rico anularon el centro del campo almeriense. Verza y Azeez se veían siempre en inferioridad. Fue el ex del Poli Ejido y del Granada el que abría el marcador. El Athletic entró por la izquierda con velocidad y encontró al centrocampista en situación de gol. No perdonó. Lo mismo ocurrió en el segundo, aunque esta vez el ataque se produjo desde la derecha. Ander Herrera llevaba la tranquilidad a las gradas a los diez minutos. San Mamés presagiaba una tarde muy plácida.

Balón parado El Athletic, poderoso en el juego aéreo, volvió a castigar severamente al Almería a la media hora, con un gran cabezazo de Laporte tras saque de esquina de Susaeta. El central se elevó con facilidad y batió a Esteban, que poco pudo hacer en los seis tantos. El equipo seguía metido en un túnel sin salida. No veían la luz. No daban con la tecla.

Reacción Una falta bien botada por Verza desde la izquierda, finalizó en el 3-1 de Hélder Barbosa, el futbolista rojiblanco más destacado del pobre partido en San Mamés. Era el momento de levantar el ánimo, de creérselo, de lanzarse de una vez por todas a por la histórica remontada. Por desgracia, el descanso solo sirvió para que el Athletic saltase al césped con ganas de hacer más sangre.

Sentencia El Almería seguía perdido en el campo. El rival, consciente de los problemas rojiblancos, se empeñó en hacer daño por las bandas y llegó el cuarto, obra de Aduriz, que empujó un centro desde la derecha en el segundo palo. Ibai, que entró en la segunda mitad, se gustó con un derechazo a la escuadra de Esteban, y un penalti en la recta final. Seis goles le asestaba el Athletic a un desdibujado y desconocido Almería.

Récord Si el Athletic no hacía seis tantos desde 1994, el Almería no recibía una goleada similar esta campaña desde el 0-5 ante el Real Madrid o el 4-2 del Calderón. Hay que encontrar datos parecidos en el 0-8 de Lillo ante el Barcelona, o el 5-0 de la Copa aquel año. El Almería entró de rodillas a San Mamés.