El Almería confirmó en Vallecas que es un enfermo muy grave, posiblemente el que se encuentra el peores condiciones de cuantos disputan la Liga BBVA. A los jugadores que fueron capaces de derrotar al Atlético de Madrid , parece que se les ha olvidado jugar al fútbol y ayer mostraron su peor imagen ante el Rayo. Ni más ni menos que una prolongación de lo que el equipo había ofrecido en los anteriores desplazamientos y en el último partido en casa frente al Sevilla.
La clave El partido duró 37 minutos, los que tardó el Rayo en abrir el marcador. Hasta ese momento, con más pena que gloria, el Almería había tratado de mantener el tipo, aunque tanto la iniciativa del juego como las ocasiones estaban de lado local.
El Rayo dio la impresión de no tener prisa, de saber a lo que jugaba y de estar convencido de que el gol llegaría como fruta madura por su mejor posicionamiento, porque siempre se mostró como un equipo más equilibrado, más intenso, más agresivo y absolutamente seguro de estar en el camino correcto hacia la salvación. Como era previsible Francisco volvió a confiar en su once y volvió a ser goleado. Dio la impresión de ser un barco a la deriva a pesar de que Corona intentó que enderezara el rubo. Defensivamente es muy posible que no haya actualmente ningún equipo más vulnerable que el rojiblanco. El técnico local adelantó la posición de su media punta Bueno buscando la espaldas de los medios centros del Almería y haciendo que Trujillo y Torsiglieri se vieran las caras con dos contrarios. La salida de Soriano hizo que pareciera Rodri, marcó un tanto que metía al Almería en el partido, pero fue un espejismo porque éste siempre tuvo el color del equipo local. Al final jugó en inferioridad: Azeez se lesionó con los 3 cambios realizados.
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