Almería no se olvida de Félix Crespo

La familia le llora cada día y sus compañeros jamás le olvidarán. Félix Crespo está vivo en tantos corazones almerienses que llegado el verano nada mejor que ponerse el pantalón corto y echar un buen partido de esos que tanto le gustaban al recordado jugador, y tras el choque la cena entre amigos.

Inolvidable

En el maletero de su coche siempre iba la bolsa de deporte con todo lo necesario para echar un partido. Hasta el último de sus días tiró de los útiles de juego para compartir con los amigos un buen rato. Era Félix Crespo un niño bueno que adoraba el fútbol y lo compartía con unos amigos en los que dejó huella. Hijo de futbolista, no podría ser otra cosa y alternar su profesión con su gran pasión. Siempre de los primeros al llegar y de los últimos al marchar. No hubo pelea en la que no estuviera, Felix, para declarar el estado de paz.
Siempre se tomó el deporte como un juego. Siempre jugó para divertirse y cuando alguien se salía del guión establecido salía su vena de capitán para llevar cordialidad y buen humor para zanjar toda polémica. Murió en el hospital pero caía en un terreno de juego disputando un partido de veteranos con el equipo de su padre: el Plus Ultra.
Sus compañeros de trabajo. Sus compañeros de equipo y tantos amigos que dejó: no entienden su marcha.

Se abre la lista 

Son los amigos de Félix Crespo los que se encargan de todo. Unos convocando y llamado y otros organizando el partido primero y la cena después. Si, cena entre amigos como le gustaba al homenajeado porque era en esos momentos donde aparecía la persona en estado puro para repartir simpatía y alegría a raudales. Tímido y con mirada de niño bueno, a Félix Crespo, se le conocía mejor en aquellas celebraciones junto a su hermano y esos compañeros del Muebles Mago con el que ganó tantas Ligas y tantas Copas de la mano de su inseparable: Pablo Doucet. En la pista como en el campo a Félix le recordaremos todos como un líder que no pretendía serlo: pero su personalidad lo arrojaba a ello casi sin querer.

Te puedes apuntar

En los tiempos de las nuevas tecnologías casi todo se mueve por un botón en el teléfono móvil,  pero si aún no te han llamado a la cita lo mejor es que te  pongas en contacto con familiares y amigos de Félix o apuntes estas fechas en tu calendario: 4 y 5 de julio.
Siendo tantos los amigos se volverá a organizar el evento en dos jornadas para que nadie se quede sin participar. El día cuatro por la tarde empezará a rodar la pelota en La Cañada y el día 5 habrá partidos y la gran final. Luego la entrega de premios tras la cena en el Club de Mar.

Los amigos de Félix Crespo están muy agradecidos a la directiva de La Cañada por cederles las instalaciones.