La sonrisa de Corona es inconfundible. Su amabilidad es de nacimiento y su fútbol de calidad. Esto lo sabemos todos pero viendo la imagen con la Copa de Totana uno echa la vista atrás y le recuerda cuando vino al Poli Ejido primero y al Almería después.
Ya era un jugador de fama cuando tomó el camino del Sur y creo que ni él ni su familia sabían lo que le iba a dar la tierra almeriense. Solo un poco de lo que él le ha dado pero cuando hay un amor correspondido sobre todo lo demás.
Corona es de esos que renueva tomando café. Es un jugador que sabe vivir la gloria y llevar la cabeza alta en la miseria. Nunca saca pecho y pisa siempre tierra firme. Se han dicho tantas cosas de Corona que todo lo que yo pueda poner igual sobre pero es que al ver la foto me ha venido a la memoria su llegada al Poli.
Creo recordar que lo presentó Gabriel Hidalgo como lo que era: un niño formado en el Real Madrid. La felicidad en el Poniente era grande pero nada que ver con todo lo que hemos disfrutado en la capital, y lo que nos queda, porque es un jugador que sin haber nacido en la tierra le ha dado identidad a un equipo y a un club.
Como no tiene edad todavía para que se escriba su historia, me quedo con su sonrisa, con esas copas que levanta con la camiseta de todos los almerienses. No hay que nacer en un lugar para quererlo, respetarlo y amarlo: eso es lo que hizo y hace Corona con Almería su equipo: gracias capitán.
PD. cuando me regañas tienes razón aunque no te la de.
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