Otro año sin mirar el temido 31 de julio

Sin darnos cuenta nos hemos acabado de golpe el mes de julio y para muchos clubes esto son palabras mayores. Es como nombrar al Coco o al Bute (más almeriense). Es la hora de rendir cuentas y pagar a los jugadores que se les debe. Es el momento de llamar a la LFP y rendir cuentas.

Me acuerdo y parece que fue ayer cuando llegaban las denuncias de la AFE. Aquellas visitas de sus miembros para buscar dinero y saldar deudas. Aquellos Almerías de antes y ese Poli que se nos fue de las manos miraban al 31 de julio y les daba temblor.

Por suerte ahora lo seguimos asomados desde la ventana de la tranquilidad. Ya no estamos en la lista y vivimos tranquilos el verano firmando jugadores no tan buenos como otros pero suficientes para no poner en peligro la vida del club.

El presidente sabe nuestra historia y no la quiere repetir. Un club debe estar por encima de una temporada. Un club es una empresa para Alfonso García y como de esto entiende mucho la empresa cumple y paga.

La de horas que hemos dedicado a llamar a la AFE. No paraba de sonar el teléfono de la redacción con los jugadores preguntando si sabíamos algo de las deudas.

Aquellos teletipos con las deudas de AFE donde aparecía el Almería entre los mejores colocados en deudas.

Pensarán que de esto hace un mundo y tenemos que mirar a comienzos del actual siglo cuando enterramos al Poli (que sigue vivo) o el aún más reciente adiós del Poli Ejido como SAD y como club.