A Jairo Ruiz las medallas no se le suben a la cabeza. Sigue siendo el mismo niño de las barandillas criado en el Barrio de Los Ángeles donde sus padres tienen una peluquería. El hijo de Paco Ruiz tenía que llegar lejos. En casa creció rodeado de bicicletas, pero su primer deporte fue el taekwondo ya que su hermano Isra era un rey en las Artes Marciales.
Gracias a papá
Mientras sus padres atendían a los clientes en la peluquería Jairo a la salida del cole podía disfrutar de la bicicleta en la barandilla pero sin bajar a la calle. Muy obediente se fue soltando con la máquina y luego llegaría la natación y más tarde el Triatlón.
A sus 25 años llama siempre al móvil de papá cuando acaba una carrera ya que: “Se pone atacao y me anima aunque esté a miles de kilómetros”. Su padre sabía que Jairo llegaría lejos y “tanto a él como a mi madre y hermano les estoy muy agradecido. Siempre me ayudan”.
Vive con España
Hasta el 2011 que salió a competir a Vigo no se dio cuenta de sus capacidades. Terminó 3º de España y en casa hubo fiesta, pero al año siguiente lo ganaba todo en nuestro país y empezaban las aventuras internacionales. Todos los títulos de Andalucía y España fueron la llamada a la puerta del equipo Paralímpico al que dedica su vida.
Jairo Ruiz vive en la Residencia Blume de Madrid donde cursa estudios de INEF y pasa pocos días en Almería. Desde allí salió para ser 7º en su primer Mundial de Nueva Zelanda en 2012 antes de su gran año, el pasado, siendo 3º en el Europeo de Turquía, sexto en el Mundial de Londres y primero en la Serie de Madrid.
En el presente año ha sido 4º del mundo en Canadá, 3º de Europa en Austria y ha ganado el Triatlón de Nueva York. Las puertas de Brasil 2016 las tiene bien abiertas.
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