Ninguna estrella del Poli pudo con la luz de Pepe Luque en el Poniente

Ni las figuras del Real Madrid de veteranos. Ni las estrellas del Poli de todos los tiempos. Ni un internacional como Fernández Borbalán o el mismísimo Antonio Tapia pudieron con él. La estrella que más brilló en Santo Domingo fue la del hombre sencillo y callado que tantas veces pasaba inadvertido entre los banquillos local y visitante.
Esta vez le tocaba a él ser lo que nunca quería y tuvo que bajar del Cielo para ordenar las emociones desatadas en una noche de recuerdos imborrables entre tantos y tantos jugadores que no dudaron echarse a la carretera para vestirse de nuevo la zamarra celeste. Pepe Luque iba de boca en boca. De recuerdo en recuerdo. De la emoción al sentimiento. Todo lo que no quería ser lo fue por una noche porque así lo quisieron sus amigos y sus futbolistas y árbitros.
Las gradas de Santo Domingo se poblaron de aficionados que dejaron sus dos euros en taquilla para luchar contra el cáncer que se lo llevó para siempre. Hasta en su homenaje siempre solidario y ayudando a los demás. El Ejido no se ha olvidado de un hombre tan querido en el Poniente y reconocido en toda España donde dejó amigos.

Un acto sencillo

De sobresaliente la respuesta de la gente, unas siete mil personas casi llenaron el graderío del recinto ejidense que mostraron en todo momento del acto el cariño a la viuda e hijos del homenajeado que recibieron algunos recuerdos entre ellos el cartel del evento enmarcado y las respectivas camisetas de los veteranos del Poli Ejido que entregó Paco Contreras y la del Madrid que lo hizo José Antonio Camacho, nadie sobresalió porque  el protagonismo fue para su viuda Paqui Torres y sus hijos que muy emocionados agradecieron todo el cariño.
Una vez terminados los actos protocolarios salieron al terreno de juego los veteranos del Madrid y Poli Ejido que hicieron disfrutar a los presentes sobre todo en la primera mitad, el encuentro finalizó con el resultado de uno a tres para los merengues que demostraron mayor oficio y pegada de cara al gol, la dirección arbitral estuvo a cargo de David Fernández Borlabán en la primera parte y en la segunda el alumno aventajado Villalobos de Segunda B.

El Madrid ayudó

No solo fueron a jugar las estrellas del Real Madrid ya que aparecían en el terreno de juego portando un cheque por valor de 2.000 euros para la lucha contra el cáncer. José Antonio Camacho se lo daba en mano a la viuda de Pepe Luque en una noche de emociones y recuerdos hacia un ejidense que sigue ayudando desde el cielo.