Hoy hace un año, Luis Suárez era la gran novedad en la alineación de Luis Enrique para jugar en el Bernabéu (3-1). Atrás habían quedado cuatro meses de castigo y humillación por parte de la FIFA, que le sancionó duramente después de morder de manera cobarde a Chiellini en la disputa del Mundial de Brasil. Ni el arrepentimiento posterior le valió para que la máxima autoridad del fútbol mundial le rebajase la sanción, sino que de entrada le prohibió, incluso, ejercitarse con sus compañeros. Suárez aguantó y supo relajarse. Entendió que para crecer en el ataque del Barcelona debía entenderse con Leo Messi y Neymar, que ya llevaban un año tratando de hacer diabluras de azulgrana. Unos asados y muchos mates después, los tres jugadores se convirtieron en el tridente del triplete, con un argentino y un brasileño disfrutando del enorme trabajo complementario que realizaba un incansable uruguayo.
Un año después, Suárez ha firmado 32 goles en 56 partidos, siendo vital para que los éxitos se fuesen acumulando. Pasó de invitado de lujo a ser vital en la presente temporada. Cayó Neymar enfermo en verano y ahora Messi está lesionado, por lo que junto con el resto del equipo tuvo que bajar al barro. Están sufriendo, pero el equipo sabe que no queda otra que ganar cueste lo que cueste. Ante el Rayo pelearon por abrochar una victoria y esta tarde (sigue el partido en directo en as.com) desean vencer por, entre otras cosas, no dejar ir al Madrid en lo alto de la tabla. Seguirán las rotaciones obligadas y se espera el regreso de Iniesta, así como el de Vermaelen.
En el Eibar todo es optimismo, pese a las importantes bajas. El reto para el cuadro de Mendilibar, que vive en parte de la faena que dejó hecha por Gaizka Garitano, será puntuar por primera vez en el Camp Nou. Aguantar, como el curso pasado, y agarrarse a Bastón. Ese es el remedio soñado para un equipo que hoy verá en frente a Luis Suárez, que vivirá su primer año como azulgrana.
Los medios del Barça siguen sin marcar en Liga
Ivan Rakitic consiguió estrenarse por primera vez esta temporada ante el Bate Borisov, pero en Liga sigue sin aparecer su faceta goleadora (aún no marcó). También anotó en Champions el ahora lesionado Sergi Roberto, pero tampoco ha conseguido estrenarse en la competición doméstica. Otros centrocampistas como Andrés Iniesta, Sergio Busquets y Mascherano apenas han tenido ocasiones de gol esta temporada y eso obliga a exprimir a los delanteros. Sin Messi, Neymar ha asumido los galones de líder, pero necesita que los jugadores de segunda línea aporten más peligro en ataque. Rakitic dio el primer paso con su doblete en Borisov y, pese a contar con mucho potencial arriba, Luis Enrique espera que otros jugadores sumen en este apartado por el bien del conjunto. —Sergi Díaz
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