Carrera del siglo

La carrera del siglo, la más esperada de los últimos tiempos, decidirá a partir de las dos en el Ricardo Tormo de Valencia el campeón 2015 de MotoGP. ¿Rossi o Lorenzo? Esa es la cuestión. Y a decir verdad, vista la calificación de ayer pinta bien, muy bien, para que sea el español quien se vaya de celebración.

El mallorquín dio en la calificación un importante paso para acercarse a la conquista de su tercera corona en la clase reina, la quinta en total contabilizando las dos de dos y medio. Lo hizo firmando la vuelta perfecta en 1:30.011, la que después definiría como la mejor de su vida, plena de tracción a la salida de las curvas a la hora de abrir gas y con esa finura y rapidez que le caracteriza para afrontarlas. Jorge pulverizó por dos décimas el récord que ostentaba Márquez desde hace dos temporadas y a punto estuvo de instalarse en el no hace mucho imposible 1:29. En realidad le daba igual, porque lo importante es que al fin llegaba su primera pole en Valencia, la número 61 de su carrera deportiva (tantas como Rossi), en el momento en el que más la necesitaba y coincidiendo con el instante en que su rival italiano se iba al suelo, curiosamente a 46 segundos del final en una Q2 que a él sólo le servía para trabajar de cara a la carrera.

El Doctor fue duodécimo, pero saldrá último, vigesimosexto, para cumplir la sanción que le puso Dirección de Carrera en Malaisia por tirar a Márquez. Eso y la superioridad de su colega de box en el Movistar Yamaha, que dejó a las Honda de Márquez y Pedrosa a medio segundo de distancia, le hizo reconocer después a Rossi que la situación era desesperada para él. Al líder de la general, con siete puntos de ventaja sobre Lorenzo, le hubiera venido muy bien, seguramente, que su compatriota Iannone se hubiera clasificado al menos en la primera fila, pero el de Ducati lo hará desde la tercera, como séptimo clasificado, después de que por la mañana hubiera marcado el mejor crono en el FP3. Tras ese entrenamiento libre la situación era mucho más inquietante para Lorenzo, porque era quinta en la combinada de los tres libres, superado por Valentino y con un Andrea al frente de la tabla de tiempos que, de haberse clasificado así para la parrilla, podría haberle complicado mucho los primeros compases. De hecho, en la carrera del año pasado el italiano aguantó diez vueltas liderando la prueba con la Ducati satélite, y ahora habría podido suponer un gran obstáculo para Lorenzo en su intento inicial de escapada o de estirar el grupo.

Además del séptimo puesto en la tabla de Iannone, otra noticia buena que deparó la calificación para Lorenzo es que cuarto, justo a sus espaldas, saldrá un Aleix Espargaró que tendrá cuidado extremo de no llevárselo puesto en las primeras curvas. Ambos son buenos amigos, comparten representante (Albert Valera) y tiene claro que poca oposición podrá ofrecer con la Suzuki a las oficiales de Yamaha y Honda.

Por otra parte, habrá que ver hasta dónde es capaz de remontar Valentino Rossi en la carrera y en cuánto tiempo será capaz de hacerlo. Muchos compañeros de parrilla del piloto italiano le asignan la cuarta plaza como la más probable y los hay, como Márquez, que creen que se instalará en esa posición bastante rápido. Su hándicap es que sale último, pero su ventaja, que tiene siete puntos que serán fundamentales si, por su parte, Jorge Lorenzo pincha o es superado por las Honda de Marc y Dani, porque en ese caso al italiano le valdría hasta un sexto. Carrerón a la vista.