Europa busca cabras en Almería para dar leche a sus infantes

Juan Torrijos
01:00 • 21 may. 2016

La noticia de las cabras que ahora se buscan en Almería para alimentar a los niños de Ucrania, nos trae a la memoria el caso de la granja de Lubrín, con todo un montaje de incalculable valor que ahora se muestra y se usa como escuela rural para jóvenes. No estaría de más que la administración que la gestione les cuente a los ciudadanos en qué situación se encuentra la granja y cuál es el costo anual que hay que pagar por ella. Mandaba en la Diputación Provincial por aquel entonces el PSOE, teniendo como presidente a Tomás Azorín, como vicepresidente actuaba Luis Guerrero. Desde la institución provincial, y justo era y es reconocerlo, se intentaba crear en los pueblos centros de trabajo para mantener en ellos a la población. De todos los experimentos que se pusieron en marcha dos o tres acabaron como el rosario de la aurora, el centro de hierbas aromáticas de Alhama, el de las cabras de Lubrín o el de tierras de Oria. El de Alhama sufrió un incendio que acabó con toneladas de producto acumulado y recogido en las sierras. ¿El fuego acabó con una ilusión o quitó un problema a los políticos que ya no sabían qué hacer con tanta planta aromática recolectada? El rumor, siempre antesala de la noticia, sembraba la duda de si el incendio fue intencionado. ¿Lo fue? Otra historia que se ha quedado sin revelar.
El proyecto de la granja de cabras de Lubrín ya empezó con problemas. No se sabe, bueno los jefes si lo sabían, pero no se dio esa información, a quién se le encargó la compra de los animales, pero resultaron más caras que comprarse un coche de lujo. El fuego difuminó los problemas de Alhama, pero no era cosa de hacer lo mismo con la granja, por lo que había que aguantar el tipo y sortear los problemas con el dinero de siempre (el que no es de nadie, como dijo una ministra del reino de España) el público. Si la historia comercial de las cabras de Lubrín se hubiera llevado bien por parte de los responsables que se pusieron al frente, que era lo que se esperaba y se necesitaba, hoy tendríamos una impresionante cabaña y llenaríamos de leche tanto estómago necesitado.
Viejas historias que no han sido suficientemente aclaradas ante la opinión pública. Historias que se pusieron en marcha con la ilusión de progreso y un futuro mejor para el interior de la provincia y que no cuajaron. ¿Por qué?


 







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