Historia con pasión y rabietas

Inocencio Arias
01:00 • 28 may. 2016

Creo que fue el malogrado Cuco Cerecedo quién hace años escribió que cuando el Real Madrid gana la mitad de España grita jubilosa y la otra mitad está cabreada. Matizaría los porcentajes. Hay más gente molesta que contenta cuando el Madrid conquista un trofeo. Barça y Atlético  han aumentado sus hinchas en los últimos tiempos, aquí o en el extranjero, algo de lo que no se si son conscientes los directivos del Madrid, y el Club blanco ha levantado ampollas en otras aficiones, alguna injusta, como el agravio valenciano por la captura de Mijatovic, y otras más explicables como la insolencia de Mourinho. Políticamente, ocurre asimismo algo curioso. El que es decididamente forofo de un equipo lo sigue a pies juntillas independientemente de a  quien vote en unas elecciones. Para las personas no adscritas a ninguna camiseta futbolística el nombre del Madrid  viene unido a los poderes establecidos, al franquismo y a la derecha. Hace una semana, un grupo de descerebrados con ansias de notoriedad pedía que por "pureza democrática" se despojara al Real de varias de las Copas de Europa de la época de Franco. En los 40, el equipo del régimen era el Atlético de Aviación(el actual Atleti) y los blancos eran más proletarios. Los de Bernabéu no ganaron ninguna Liga en los primeros 12 años del franquismo y las 5 Copas de Europa de Di Stéfano fueron conquistadas sin trampa ni cartón. 
Con los laureles europeos que abrían puertas, el Régimen quiso utilizarlo. Todo esto, unido a la imagen de David (el Atlético) y Goliat ( los de Zidane), implica que hoy habrá mucha más gente suspirando por el éxito colchonero. La suma de las hinchadas rojiblanca y azulgrana ( no hay uno entre los millones de seguidores culés que prefiera la victoria del Madrid frente a los de Simeone), de los agraviados, no se por qué  creo que cualquier votante del populismo que no tenga un Club propio suspira porque el Madrid perezca y así darle en la cresta a Rajoy(?), significa que seremos menos  los que “torzamos” por los del Bernabéu. Yo estoy ya nervioso y concentrado. Converso como soy al merenguismo, me deslumbraron en un partido en el 63 y me caí del caballo. 
La cosa está igualada(¿60-40 a favor del Madrid?). No se si por deformación diplomática, me entusiasma que haya dos equipos españoles en la final. Rezo, ahí puede estar la clave, porque Ronaldo no se resienta y daré un donativo a una ONG si Ramos alza la Copa num. XI. Y si los atléticos, ¡Vade retro!, nos metieran un gol funesto en el 92, no diría eso tan socorrido e infantil como que “el árbitro no pitó el final del encuentro hasta que hicieran un tanto los contrarios”.







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