No se puede negar que Almería ha vuelto a apostar por el PP en las elecciones del pasado domingo, consiguiendo un tercer escaño que no se lo daban fácilmente las encuestas. Las campañas de la oposición se basaban todas ellas en los recortes de Rajoy y del PP. Vistos los datos de la noche del domingo, los votantes almerienses dan la impresión de que no se han creído los recortes o que estos no se han producido para la gran mayoría de esos votantes. Los tres partidos que se presentaban contra Rajoy cantaban la misma cantinela, y miren lo que ha hecho una parte de la ciudadanía: Les ha vuelto la espalda. A unos más que a otros, pero todos han recibido el más importante de los recortes en política: Los votos. El PP ha logrado ganar en localidades históricas para el PSOE como Vícar, por poner un ejemplo, y ha revalidado triunfos importantes en Roquetas o El Ejido. Y ello le debe suponer una satisfacción para el partido y para su presidente, Gabriel Amat. No se puede obviar que estamos ante uno de los presidentes del PP que más críticas ha recibido en el Ayuntamiento donde es alcalde, Roquetas de Mar. No sé lo que pensarán en la oposición, pero lo mismo los ataques sintomáticos y sin sustentar por la justicia a los que le han pasado facturas ha sido a ellos. Lo mismo esa oposición tendría que cambiar de política si los almerienses les dan la espalda en las votaciones, que es lo que pasaba el domingo.
Que deben estar contentos en el PP con el resultado del 26J es indudable. Los populares partían tras el 20D con el miedo de seguir bajando votos en la provincia y lo que han logrado es dar la vuelta a las encuestas. Cuando se esperaba que el 26J fuera la campanada para los nuevos y necesarios cambios en el PP almeriense, los resultados les insuflan aire suficiente como para una nueva temporada, tres años por delante hasta las nuevas locales. Los que creíamos que tras el verano Gabriel Amat podría dejar el ayuntamiento y esconderse en Diputación vemos ahora que el viejo gallo va a seguir cacareando durante unos años más. Y con él los Hernando-Matarí. El PP recupera votos en pueblos donde había perdido la alcaldía el 20D y deja un nuevo panorama que habrá que analizar en los próximos días.
El pueblo ha hablado y con sus votos marca los nuevos tiempos políticos a vivir en Almería.
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