El paisaje después de la batalla

Hay en el PP, partido que dice haber  ganado las elecciones, una voluntad cerril de no repetir ningún plebiscito más. Rajoy repite que quiere gobernar. Hoy mismo la prensa bien informada  dice que el PP anda de pacto con los independentistas catalanes, Tanto el PP como los independistas lo niegan astutamente, Pero al mismo tiempo vemos cruzarse algunos signos convincentes por el horizonte. La vicepresidenta del Gobierno, Sáez de Santamaría convoca en Madrid al conceller de  Economía de la generalidad de Cataluña, Orial Junqueras supongo que será para hablar, como se decía antes, de temas relacionados con sus respectivos departamentos. O sea, metáforas aparte, de dinero y de un posible grupo parlamentario para CDC. Si esto fuera verdad como afirman medios bien informados, habríamos pasado de “España nos roba” a “jamás obtendrán la soberanía mientras yo sea presidente”. De hecho  Convergencia parece haber pospuesto el tema de la secesión en el Parlament. Y luego tenemos el panorama internacional. Siete meses sin Gobierno mete prisa hasta en los bolsillos de los subsecretarios  de las Cortes, Montoro dice que como no   consigamos  pronto un ejecutivo lo pagarán bien las comunidades autonómicas, Otro tanto afirman en Bruselas respecto a proyectos que están detenidos    hace meses ¿Y qué pensar de Ciudadanos?. Eso de ejercer de centro derecha en todos los fregados pactistas te pone al límite. Rivera amenaza a Rajoy con el voto en contra si pacta con los nacionalistas. Ciudadanos  nació para detener al secesionismo catalán. Después de constituirse una fuerza nacional. Imprescindible en casi todos los pactos posibles, ahora tendría poca gracia que los de Rivera se encontraran con partidos independistas, nacionalistas y soberanistas. Eso es al menos lo quieren evitar, pero atentos que este trato no está acabado. Hay muchas  cosas que hacer aceleradamente. piensan en el partido del Gobierno. Urge sacar adelante, entre otras muchas cosas, adelante el techo de gasto  de las Administras ciones  junto a los presupuestos del Estado. Hay que cumplir con los compromisos de déficit con Bruselas. Nada podrá moverse ni negociarse si antes no conseguimos la investidura.