¿Qué tendrá el Consorcio?

Las batallas se ganan antes de librarlas. Esta máxima recogida en  “El arte de la guerra” adquiere categoría de dogma cuando de lo que se trata es de llevar su aplicación al ámbito político. Así lo entendieron los ediles populares que el sábado volvieron a no dejar escapar la presidencia del Consorcio de Residuos Almanzora-Levante-Los Vélez. Recapitulemos. 
El Consorcio de Basuras es un ente público formado por la Diputación de Almería y cincuenta municipios de la provincia que tiene como función la gestión y el tratamiento de residuos. Su Junta Directiva se renueva cada 4 años, exactamente tras la celebración de las correspondientes elecciones locales en cada municipio consorciado. Antes, la composición del órgano de dirección se daba por consenso, pero en esta ocasión no hubo tal acuerdo. Llegado el momento de la elección, populares y socialistas presentaron sendas candidaturas a la presidencia del ente. Con los estatutos del Consorcio en la mano, la presidencia habría recaído en manos de Cristóbal García, alcalde socialista de Arboleas. 
Sin embargo, los populares “idearon” una peculiar interpretación de los estatutos del organismo – en la que el voto proporcional por razón de la población de cada municipio se anulaba en favor del voto simple- y así consiguieron mantener la presidencia del ente. 
El PSOE llevó la maniobra a los Tribunales y éstos acabaron por darles la razón, anulando la elección del presidente y requiriendo al Consorcio para que celebrara otra asamblea en la que ,ya sí, se atendiera de manera leal a los estatutos y se eligiera presidente de acuerdo a la ley. Así las cosas, se las prometían muy felices los socialistas hasta que, un buen día, el PP cuevano – aprovechando la aritmética presente en este municipio- presentó una moción en la que proponía a Indalecio Modesto – concejal de Ciudadanos que gobierna en coalición con el PSOE en Cuevas-  como nuevo representante del municipio en el Consorcio. Indalecio en lugar del alcalde socialista de Cuevas. La batalla se había ganado. 
A partir de ahí, el edil entronado se dejó querer por unos y otros en una ambigüedad calculada que sostuvo hasta el último momento del pasado viernes cuando, con su abstención, mantenía a Martínez Pascual – alcalde popular de Olula del Río- en la presidencia del Consorcio de Basuras. Indalecio fue nombrado vicepresidente porque, seguidor de la política nacional, entendió que las abstenciones hay que negociarlas. 
PSOE provincial y Ciudadanos no se han pronunciado al respecto, por lo que cabe advertir que este asunto –otro más- no les quita el sueño a sus dirigentes. Y el chino Sun Tzu se removió en su tumba de miles de años al comprobar cuán vigentes están –y estarán- sus consignas. Aunque algunos no se enteren.