Merkel se inspira en la Constitución de Cádiz

Cádiz, 1812. En su can­do­rosa y bien­in­ten­cio­nada in­ge­nui­dad, la Constitución madre de todas las Constituciones es­pañola ins­taba en su ar­tículo 6 a los es­pañoles al ‘amor a la Patria’ y a ‘ser justos y be­né­fi­cos'. Y en el ar­tículo 13 cer­ti­fi­caba que ‘el ob­jeto del Gobierno es la fe­li­cidad de Nación, puesto que el fin de toda so­ciedad po­lí­tica no es otro que el bien­estar de los in­di­vi­duos que la com­po­nen’. Luego todo salió como sa­lió, pero en Alemania pa­rece que han to­mado buena nota… 
Berlín, 2017. El manifiesto programático de la coalición de centro-derecha CDU (Unión Cristiano Demócrata) y CSU (Unión Social Cristiana) tiene un cálido olorcillo a aquel embrión del Estado del bienestar. Sólo que la situación política no es tan complicada, y sobre todo las arcas no están exhaustas. Al revés: como preguntó retóricamente este lunes la canciller Angela Merkel en la presentación del manifiesto, ¿qué hace una cuando tiene tantos miles de millones para maniobrar?’.
Pues llegar con un saco de regalos. Estas son algunas de las promesas con las que Merkel regó a los votantes, que de todas formas en las encuesta le dan una ventaja de 40 a 25 sobre los socialdemócratas de Martin Schulz: 1) bajar del 3% de paro, es decir, pleno empleo, en 2025; 2) recortes de impuestos generalizados aunque moderados; 3) más ayudas para los hijos; 4) ayudas para la adquisición de la primera vivienda; 5) 15.000 policías para potenciar la seguridad; 6) concesiones de doble nacionalidad.
En palabras muy parecidas a las de ‘La Pepa’, el manifiesto promete la Arcadia feliz de logar ‘la mejor Alemania’ de la Historia. Los alemanes ya ‘viven en la mejor y más bella Alemania que nunca hayamos tenido’. Pero hay más ambición, como señala el título del manifiesto: ‘Por una Alemania en la que vivamos bien y felices’.
Junto a estas promesas electorales avaladas por el continuado superávit comercial, lo que más ha llamado la atención es la ausencia de dos palabras: ‘amigo’ y ‘amistad’. Desde hace muchos años, los manifiestos de este tipo siempre incluían referencias a la solidad de las relaciones con EEUU. Eso ha desaparecido del guión. No tanto por la llegada de Trump a la Casa Blanca, sino por sus desplantes a Alemania, incluso con mentiras como que Berlín debe a la OTAN ‘cantidades ingentes de dinero’.
EEUU queda ahora simplemente en ‘el socio más importante’ más allá de Europa. Y a ver qué pasa en la reunión del G-20 este próximo fin de semana en Hamburgo. Merkel parece dispuesta a rellenar el vacío que está dejando EEUU como líder de Occidente. El manifiesto sólo habla de que Alemania y Francia deben ser ‘el Motor de Europa’ para dotar de nuevas energías a la eurozona.
Pero muchos analistas en diferente medios enfocan la cumbre como punto de inflexión a escala mundial. Titula Bloomberg: ‘A medida que se retira EEUU del liderazgo mundial, China y Alemania dan el paso’. Financial Times: ‘Merkel, Trump, Xi Jinping y la pugan por el liderazgo mundial’. USA Today: ‘Merkel y Trump en lucha por el liderazgo del mundo’. CNN (que no puede olvidar la paliza que le dio Trump en el video de lucha libre): ‘El mundo pasa de Donald Trump’. Y así.