Ni por asomo me hubiese imaginado aquella tarde, sentado en el Paseo de Almería, que hoy estaría escribiendo estas palabras.
Recuerdo que esa tarde estaba cansado, desesperado y frustrado mientras llegaba mi padre con el que había compartido coche para ir a Almería a una reunión en las oficinas de una entidad financiera. Una de tantas. Llevaba más de tres años intentando llegar a un acuerdo que me permitiera hacer frente a mis compromisos: a mis hipotecas.
En esos tres años lo había removido todo, había sacrificado muchas cosas para no dejar de cumplir con lo que me comprometí. Pero la solución no llegaba. Todo era imposible. Solo recibía falsas promesas en medio de largas esperas. La indefensión era total.
Fue en ese momento cuando pensé en crear un grupo de asesoramiento hipotecario que ayudase a las personas que estaban en la misma situación que yo para que no se vieran tan desamparados como yo. Y pensé que tenía que hacerlo dentro de una organización que creyera en el proyecto, con la valentía necesaria para cambiar las injustas reglas de juego.
Ese fue el principio. Aquella misma tarde, envié un mensaje al secretario provincial del PSOE de Almería. La primera sorpresa fue que me contestó enseguida. Era él, me estaba escribiendo el que manda en el PSOE de Almería. No me lo creía.
A los pocos días, preparé el proyecto de lo que quería que fuese ese grupo al que no sabía muy bien cómo llamarle, pero sí lo que necesitábamos los que teníamos nuestros más y nuestros menos con la banca. Se lo hice llegar y me convocó a una reunión. Seguía sin creerme que alguien como José Luis, que veía tan lejos, en realidad estuviera tan cerca.
Reconozco que aquellos días me levantaba como si me hubiesen dado la pócima de Astérix. Se estaba incubando lo que podría ser la solución a muchas familias con problemas hipotecarios, incluida la mía. Qué más podía pedir. Solucionar mis problemas y ser útil a otros indefensos como yo.
Y así comenzó todo, desde el despacho del secretario general, de José Luis Sánchez Teruel, se puso toda la maquinaria a trabajar en ese sentido. Teníamos que hacer posible el proyecto. Teníamos que formar una red de puntos de atención a las familias en las sedes locales del partido. Teníamos que buscar soporte psicológico para aquellos que lo necesitaran. Teníamos que poner a los abogados del PSOE a trabajar de forma gratuita y desinteresada. Teníamos que buscar y negociar fórmulas para que las familias afectadas pudieran encontrar una solución. Teníamos mucho trabajo por delante.
De esto que cuento, ha llovido un poco. Hablo de diciembre de 2012.
Desde aquel día, hasta hoy, el compromiso de José Luis ha sido total. Gracias a su apoyo, hemos conseguido soluciones para más de 150 familias de toda la provincia. Donde antes el ciudadano de a pie tocaba la puerta que nunca se abría, ahora somos escuchados. Donde antes campaban a sus anchas aquellos que son rescatados con dinero público, ahora les plantamos cara. Ahora, la gente que necesita del PSOE de Almería para solucionar sus problemas con la banca encuentra el apoyo que necesita. Yo lo llamo el partido de la gente.
Qué sentido tiene hoy en día un PSOE que no esté al lado del trabajador, que no esté con el que cae y quiere levantarse, que no esté con el que quiso emprender y se vio atrapado por ese proyecto que imaginó y llevó a la práctica con ilusión y honradez.
Había y hay que estar con la gente cuando vienen mal dadas y ahí estuvo y está José Luis Sánchez Teruel, demostrándome con hechos quién es y a qué se dedica en política, pero sobre todo que uno es socialista cuando práctica el socialismo. Pocas personas he visto tan comprometidas con aquello que representa ser de izquierdas.
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