Cada dos semanas tengo la posibilidad de dirigirme a los lectores para tratar sobre los temas que más me puedan inquietar en esos días, hecho que agradezco profundamente a este periódico. Comienzos de septiembre y eso se asemeja a la “vuelta al cole” y por ende a la educación de nuestros hijos. Este hecho me lleva a hacer una reflexión, por un lado al trabajo que desde Ciudadanos, tanto desde Andalucía como a nivel nacional llevamos realizando por la ‘educación’, pues consideramos que es la apuesta máxima para lograr la plenitud, la igualdad y lo que nos engrandece como personas; y por otro lado a reflexionar sobre lo que resta por hacer.
Centrándonos en Andalucía y en el trabajo llevado a cabo por Cs, la satisfacción la he recibido al leer en muchos de los medios de comunicación de todo el territorio andaluz que este curso, que ya ha comenzado para los más pequeños, hay más escolares, más docentes y mejores infraestructuras. También es cierto que otros medios resaltan, no lo conseguido, sino lo que aún resta por llevar a cabo con el fin de alcanzar una educación digna e igualitaria.
Pero si me permiten, quiero ser positiva y dejar claro el compromiso de Ciudadanos por la educación. En estos dos años en el Parlamento andaluz hemos trabajado de la mano de los profesionales de la educación; con las madres y padres de alumnos, sindicatos y directores de centros para poder mejorar la situación.
Con esta premisa hemos exigimos en dos años un aumento del 7% del presupuesto en materia educativa, casi 500 millones de euros más, lo que a día de hoy ha servido para mejorar, qué duda cabe, la educación andaluza.
Hemos logrado un plan, a dos años, de retirada de las caracolas que afortunadamente ya ha comenzado y todos estamos viendo cómo en nuestra provincia y en toda Andalucía, muchas de estas están siendo surtidas por aulas de obra. También el necesario plan de retirada del amianto de los colegios, que podría ser perjudicial para nuestros pequeños. Otro logro conseguido y fundamental para una mejor enseñanza de calidad es el aumento del profesorado y de plazas de escolares (sobre todo de 0 a 3 años); y para que las horas lectivas sean más llevaderas, tanto para alumnos como profesores; o también hemos obligado a realizar un plan de climatización bienal para aquellos colegios en los que el calor hacía imposible la actividad.
Pero sí, lo reconozco, queda mucho por hacer. Andalucía es una comunidad muy extensa y esta educación digna e igualitaria no llega a todos los rincones. Pero desde la oportunidad que nos dieron los 368.988 andaluces que depositaron su confianza en Ciudadanos y por responsabilidad hacia los casi 8,5 millones de habitantes, vamos a seguir apostando por mejorar el sistema educativo andaluz.
Y para ello, también necesitamos mirar a Madrid. Necesitamos alcanzar, de una vez, un pacto nacional por la educación como propone Ciudadanos. No podemos seguir permitiendo el modelo azul y el rojo de educación que lleva fracasando décadas por la ceguera de PP y PSOE de hacer reformas de la contrarreforma. Tenemos que concienciarnos de que la educación no es un gasto, sino una inversión que sustenta la base de cambio de una sociedad.
Y termino como empecé. Esperando el momento de volver a trasladaros el trabajo que desde mi formación realizamos día a día con el firme empeño de mejorar la calidad de vida de todos y cada uno de los andaluces. Porque creo en el potencial que queda por explotar en Andalucía para situarla en el lugar que se merece y no me resigno a quedarme quieta viendo pasar la oportunidad que nos otorgáis para poder conseguirlo.
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