El patio de la Diputación, sin complejos

El patio de luces del edificio principal de la Diputación Provincial de Almería funciona habitualmente como sala de exposiciones temporales. Una de las pocas de la ciudad y sin duda la de mayor tamaño y mejor ubicación. Me gusta visitarlo cada vez que hacen una exposición, atraído entre otras cosas, por la belleza del espacio. Como artista, se que no es fácil exponer allí. He tenido esa oportunidad formando parte de los artistas premiados con la Beca Anomalía.
El criterio de selección de la propuestas me resulta sorprendente. En algunas ocasiones, podemos encontrar interesantes muestras de artistas almerienses de diferentes géneros, por ejemplo, la exposición “Objetivos cruzados” de los fotógrafos almerienses José María y Chema Artero. Por desgracia, en otras muchas ocasiones, este magnifico escenario es utilizado, por los responsables de esta administración, para muestras de marcado carácter ideológico.
Este verano visité la exposición titulada “Tauromaquia”, coincidiendo con la feria de Almería y con la polémica que rodea a esta fiesta a nivel nacional. Lienzos realizados por dos pintoras muy dispares, en cuanto al resultado plástico, me hace pensar que es la temática la que justifica su presencia en este espacio. Me llamó la atención la imagen del rostro, en primer plano, de una mujer con adornos festivos, vuelta de cara hacia el publico, en las gradas de la plaza de toros de Almería, como si esa imagen fuera representativa de la disciplina que data de la edad de bronce, que ha sido inspiración de artistas como Miró o Picasso, o mas bien representa en lo que se ha convertido esta fiesta.
Después de esta exposición, el área competente de la Diputación Provincial, ha programado otra titulada “La legión española”. Podía haber sido una buena ocasión para dar a conocer la realidad actual de un colectivo que arrastra desde la guerra civil un rechazo por parte de los algunos ciudadanos, y el cual me consta reúne en sus filas a personas que no encajan en el estereotipo que muchos tienen de ellos. 
Mi esperanza se desvanece en cuanto veo, en lugar preferente, el retrato de Millán Astray, aquel general franquista que gritaba, “muera la inteligencia, viva la muerte”, podía haber sido un macabro epitafio después de matar a Federico. Justo al lado, me escandaliza encontrar el retrato del mismo Francisco Franco, el dictador genocida, acompañado de una leyenda que destaca sus dotes militares como general mas joven de Europa. En ninguno de los dos casos se hace mención a la muerte y sufrimiento que desataron.
Después de salir del asombro, paso por la tristeza y el enfado, recordando a todas las víctimas de estos atroces personajes. Me viene a la mente la evidencia de que la derecha en este país, se muestra sin complejos, destacando cuales son sus recursos, la muerte y el dolor, (presumiblemente la próxima expo programada será sobre la semana santa), y cuales son sus héroes, asesinos y torturadores. Al contrario de la izquierda, que permanece acomplejada a la hora de defender con vehemencia sus principios marxistas, internacionalistas y republicanos.
Planteamientos ideológicos que en todo caso deberían quedar fuera de la programación de este espacio expositivo, para dar paso a exposiciones que difundan y promocionen a los artistas almerienses, que tanta falta hace.