El PP y los empresarios mantienen una cumbre productiva

Ha sido una reunión productiva, manifiestan en el entorno empresarial, lo que ya de por sí no es poco, viniendo de un sector que se ha mantenido enfrentado duramente al partido que apoya al gobierno en Madrid. Aún resuenan entre algunos populares, te comentan, las palabras del presidente de la Cámara de Comercio ante el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, en una llamativa visita a nuestra provincia. Desde aquellos tiempos parece que algo ha cambiado, ahora son productivas las reuniones con los populares. El que una voz tan cercana a Rajoy, como es la de Rafael Hernando, forme parte del cenáculo entre ellos, parece que ha influido en que los talantes hayan cambiado. Ha sido una cumbre productiva. Pues muy bien. Vamos con lo que se ha conocido, o a lo que se le ha dado importancia. 
El problema del agua se ha puesto por encima del tren, y era de lógica que así fuera, sin tren hemos revolucionado el mundo europeo de la agricultura, sin agua nos podemos cargar todo lo logrado hasta ahora. No es mal comienzo. Van a pedir a la Audiencia Nacional que se pueda arreglar la desaladora del Almanzora. Bien. ¿Pero por qué no lo hicieron hace un par de años, o tres, o cuatro o cinco, que son los que lleva parada por la riada? Solucionaremos el problema del agua, dice el PP, pero llevan en el gobierno desde hace un lustro y no se le ha visto idea alguna para conseguirlo. Ha sido productiva la cumbre, dicen los empresarios. Vale, muy bien, pero algunos no lo vemos así. Debemos ser los tristes agoreros, como nos llamaba el nieto de Monterreal. Lo más positivo que he leído sobre la mini cumbre: Ante la petición de los regantes de hacer una desaladora privada en el Almanzora, la contestación de Hernando me parece oportuna y positiva: Hay que tener cuidado en que no tengamos otra aventura como la de Rambla Morales. La desaladora de Rambla Morales ha sido el fiasco más grande que se le ha hecho a un grupo de agricultores. En los tribunales anda y habrá que pagarla algún día.
Está bien que se produzcan reuniones con los empresarios, creo que es necesario que se repita todas las veces que haga falta, pero nos encantaría que algunos compromisos, olvidados durante el último lustro, tuvieran solución ya. Andamos algo cansados de promesas y cada vez nos creemos menos a los políticos.