Cada día que amanece es un día perdido para el futuro de mis vecinos abderitanos. El atraso crónico que abraza nuestra ciudad parece no tener fin. Desde hace años el desarrollo imparable de nuestros pueblos vecinos de esta próspera comarca del Poniente almeriense nos llena de admiración y al mismo tiempo de tristeza, al no poder llegar a las cotas de desarrollo que ellos tienen.
El ciudadano de a pie muestra su enfado cuando observa impotente cómo el tren de la modernidad pasa por nuestra puerta sin tan siquiera hacer una parada leve.
Adra tiene gran cantidad de potencialidades que explotar. Pero cierto también es que para llevarlas a cabo es imperioso solventar unos problemas que por nuestra situación geográfica nos hace vulnerables.
El estar situados junto a la desembocadura del Rio Adra nos permitió un gran desarrollo en el siglo XIX y principios del siglo XX, con la construcción del puerto y la modificación del curso fluvial en su tramo final. Esto provocó un crecimiento económico sin parangón. Con la riada de 1973, se rompió la muralla que aseguraba la desviación del cauce del rio y con ello se inundó con cuantiosos daños.
Hace de esto ya 44 largos años, y las administraciones que tienen que velar por la seguridad de los abderitanos no han hecho nada por remediarlo. Además del peligro cierto de una nueva inundación se une la imposibilidad de crecimiento urbanístico en la zona de expansión natural hacia Levante. El Plan General diseñado como la herramienta que impulsaría un nuevo desarrollo ya en el siglo XXI, no obtiene el visto bueno para materializarse por estos problemas de inundabilidad que ciertamente tenemos, como pudimos comprobar el fatídico reciente 7 de septiembre de 2015, amén de otros aspectos técnicos y de planificación que desde Ciudadanos Adra no compartimos y creemos urgentísimo resolver.
Desde Cs Adra exigimos a quien tenga la responsabilidad de resolver estas cuestiones, que actúe con celeridad, pues se está jugando con el futuro de nuestro querido municipio. La escasez de suelo agrícola, limitada por el POTPA al que nuestros representantes no se opusieron, la mala calidad del agua de riego, cuando el agua de nuestro rio es llevada a otras zonas desde la ejecución del Pantano y a lo que tampoco se opusieron, al nulo desarrollo turístico, nunca potenciado con medidas efectivas, a la escasez de suelo industrial, al mal aspecto general de limpieza y jardinería, que no invitan a posibles visitantes, implica una salida de nuestros jóvenes en busca de nuevas posibilidades y nos condena a un estancamiento poblacional.
Aquello que exigimos, no precisa de actuaciones económicas desorbitadas. Tan solo es necesaria la voluntad política de resolver situaciones enquistadas durante ya demasiados años. Realmente nos entristece diariamente ver a nuestros representantes públicos enzarzados siempre en la misma guisa, pedirle al de enfrente actuaciones económicamente desorbitadas, cuando ellos no mueven ni un papel.
En el Grupo Municipal de Ciudadanos Adra queremos dar un carpetazo al olvido que sufre Adra. Queremos cerrar este periodo de desidia que nuestros vecinos no se merecen. Y así vamos a actuar, con la contundencia que requiere dicha situación, e intentando cambiar el futuro de nuestra ciudad con aquello que esté en nuestra mano.
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