Antonio Martínez, delegado: No hay nivel de alarma por el agua

De pequeños nos decían nuestras madres cuando llovía que era que los “ángeles estaban miccionando”. Pues que no paren en mucho tiempo, les pediríamos hoy a esos ángeles. En medio de la gran preocupación que tiene no sólo el personal regante, aparece la voz de la esperanza, de la ilusión y esperemos que de la sabiduría; aparece la voz del delegado de medio ambiente de la Junta en Almería, don Antonio Martínez, y nos asegura que hay agua garantizada para abastecimiento y riego hasta el mes de septiembre del próximo año. ¡Que doña Susana le conserve en el cargo! Y yo que estaba llenando garrafas por si se nos hacía presente el apocalipsis del agua. Esto de contar con los servicios de un delegado-hombre-político que trae tranquilidad a nuestras vidas es un regalo de los dioses o de esos “ángeles meones” de nuestra infancia. Don Antonio no sólo nos garantiza el agua hasta pasado el verano del año que viene, es que nos inunda de esperanza cuando indica que la situación no es de alarma, que sólo es preocupación lo que tiene la Junta. Me ha dejado usted sin habla, don Antonio. Diría más, me ha dejado usted sin argumentos hídricos. Todo lo que hemos comentado sobre la sequía, la falta de agua, los trasvases, las desaladoras, un plan nacional hidrológico, los regantes y sus manifestaciones no tiene razón de ser, según usted. Según usted no hay alarma, el agua está garantizada hasta septiembre de 2018. Según usted, sólo preocupación.
Los regantes hablan de hecatombe agrícola el próximo mes de enero si no les llega agua. No habrán leído sus explicaciones, don Antonio, y no se han tranquilizado. Tranquilos señores regantes, que ha dicho el señor delegado de medio ambiente, que al mismo tiempo es el secretario de Organización del PSOE de Almería, cargo en el que estaba antes don Juan Carlos Pérez Navas, que el agua para abastecimiento y riego en nuestra provincia está asegurada hasta septiembre del año que viene. Que no se está viviendo una situación hídrica alarmante, que la administración está preocupada, como no podía ser menos. Y digo yo, tras lo manifestado por el señor Martínez, delegado, que es de suponer que la Junta tiene tomadas las medidas necesarias para que el agua no se convierta para nuestros campos e invernaderos en la hecatombe que algunos presumen.