Comienza el año y, como soy una activista optimista, quiero comenzarlo con mucha energía. Dice el cantautor Diego Cruz en su canción “Hazlo por Ti”, con ritmos del mundo, y muy apropiada para bailar: “Porque eras todas las demás, lo que te afecta a ti también me afecta a mí. Si a los demás nos va genial, genial también te va a ir a ti. Hazlo por ti, hazlo por mí, hazlo por siete mil millones de personas…hazlo por ti”. Subo el volumen de la canción y me pongo a bailar entre renglón y renglón, porque como citó la escritora feminista Emma Goldman: “si no puedo bailar, no quiero ser parte de tu revolución”.
El invierno será muy largo para muchísimas personas que viven junto a nosotros, y en silencio y dignidad sobrellevan este mundo que nos ha tocado vivir. No podemos mirar hacia otro lado; y ahora pongamos los acentos en varias cuestiones que tenemos que ver, conocer, analizar y buscar soluciones. España está por encima de la media europea en pobreza energética. Desde el inicio de la mal llamada crisis se ha disparado el número de españoles y españolas que son incapaces de calentar su hogar. La pobreza energética afecta a 4,7 millones de españoles, uno de cada diez, según los datos de Eurostat del 2016, un porcentaje que supera la media europea que la sitúa en el 8,7%. Esta tasa ha ido descendiendo en la mayoría de los países de la UE, mientras que en España, Portugal y Grecia ha aumentado. El informe del 2014 de la Asociación de Ciencias Ambientales ACA “La pobreza energética en España. Análisis de tendencias” es contundente: Los hogares más afectados son los monoparentales con niños y niñas a su cargo, uno de cada seis, y más concretamente el rostro de la pobreza energética es: mujer mayor, migrada, monomarental y trabajadora del hogar. Las consecuencias de la pobreza energética afectan en la salud, en lo social y en lo psicológico. Es una lacra que aqueja a uno de cada ocho hogares en los que vive una persona, uno de cada siete hogares con un adulto menor de 65 años, y uno de cada diez con un adulto mayor de esa edad, siendo el colectivo más afectado el de los hogares monoparentales con niños a su cargo (uno de cada seis). 5,1 millones de españoles pasan frío en invierno; 3,2 millones retrasan el pago de sus facturas energéticas y 1,2 millones dedican el 20% de sus ingresos a dichos pagos, según el Reportaje “Arranca el plan contra la pobreza energética en España” de GasNatural Fenosa. Mientras, las tres principales empresas españolas, Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa, siguen ganando más del 20.8%, se calcula que 4.277 millones de euros en los nueve primeros meses del año 2016, según los datos de FACUA-Consumidores en Acción. Este invierno, por fin, será el primero con protección estatal frente a los cortes de luz si los ayuntamientos o comunidades autónomas no ponen dinero. El Gobierno no pondrá dinero, las comercializadoras eléctricas se harán cargo del coste (aunque se debería decir que por sus clientes). Los bonos sociales hay que pedirlos. El Gobierno Español sigue apostando por energías obsoletas y dependientes de otros países, aunque en España tengamos sol para regalar. La pobreza energética es una lucha de todos y todas, entre administraciones públicas, empresas, colectivos sociales y ciudadanía se han propuesto una batería de medidas para luchar contra esta lacra.
La ciudadanía se está organizando ante la espiral en caída del gobierno en tema de energía, que ni es sostenible, ni justa ni democrática. Hay que consolidar un nuevo modelo energético con energías renovables y que, desde diversas cooperativas, se está trabajando. Este nuevo modelo energético no se entiende sin hacer los cambios necesarios en el modelo social y económico. A las mujeres no se las puede dejar fuera, por lo que desde la “Unión Renovables” se fomenta la red de mujeres cooperativistas y la creación de empleo a través de economía social y solidaria. Las mujeres tienen que ser co-protagonistas en el día a día de la vida y no ser las más vulnerables de este sistema neocapitalista ya acabado y que no tiene soluciones para el bienestar en este planeta finito. Europa se mueve, la sociedad se mueve, no se queda de brazos caídos, teje, construye, camina de manera solidaria y cooperativa, y como ejemplo de ello el 27 de Enero se celebrará el Primer Encuentro de Mujeres con Energía Cooperativa, porque como canta Diego Cruz: “Sol, que para todos sale el sol. Para ti y para mí, para los dos, ya sale el sol.” ¿Bailamos a nuestro ritmo y estilo? Está brotando una revolución.
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