Los técnicos de ADIF, esos ignorantes

ADIF, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, es una entidad pública empresarial encargada de dinamizar el sector ferroviario, cuya plantilla está compuesta por grandes especialistas del sector, la mayor parte de ellos arquitectos e ingenieros. No es fácil formar parte de su plantel técnico. Además de aprobar exigentes exámenes de capacitación profesional, los aspirantes deben superar una serie de entrevistas por competencias específicas, nivel B2 de inglés, conocimientos generales y pruebas psicométricas para evaluar su inteligencia y razonamiento. 

No se requiere, tal como podría pensarse leyendo algunas cosas que se leen y viendo algunas manifestaciones que se ven, sentir animadversión por Almería y tener el deseo de perjudicar a los almerienses. Pues bien, el presidente de ADIF, Juan Bravo, acaba de alertar de las dificultades que conllevaría la eventual puesta en servicio del bypass ferroviario -la alternativa que sugiere ahora la Mesa del Ferrocarril del PSOE-  porque “demoraría los plazos finales enormemente, precisando de nuevas expropiaciones y ocupaciones temporales así como de nuevos servicios afectados en la ciudad”. Como saben, los técnicos de ADIF, los de la Junta de Andalucía y los del Ayuntamiento acordaron desviar el tráfico ferroviario de Almería capital a la estación de Huércal mientras duren las obras del esperado soterramiento del paso a nivel del Puche, cosa que ha molestado bastante a la Mesa, que se pasa por el forro de sus pancartas que ese acuerdo suponga una menor afección urbana, evite nuevas expropiaciones, suponga una mayor rapidez y tenga un menor coste. Otra cosa es que pensemos que los miembros de la Mesa, entre los que hay sindicalistas liberados y presidentes de asociaciones de consumidores, tienen más conocimientos técnicos que los ingenieros de ADIF, esos ignorantes.