Energía y sostenibilidad

El 30 de noviembre de 2016, la Comisión Europea presentó el paquete “Energía Limpia para todos” para acelerar, tanto la transición hacia una energía limpia, como el crecimiento y la creación de empleo, manteniendo la competitividad de la Unión Europea. De esta manera, un sistema energético sostenible es aquel que siendo eficaz en la garantía de suministro, pondera el crecimiento económico y el bienestar de los ciudadanos con la protección adecuada del medio ambiente a medio y largo plazo.

El paquete presentado persigue tres objetivos principales:

• Priorizar la eficiencia energética

• Lograr el liderazgo mundial en materia de energías renovables

• Ofrecer un trato justo a los consumidores

¿Y dónde queda ofrecer un trato justo a los Ecosistemas Locales que contribuyan en mayor medida a estos objetivos?

Vivimos en una época de grandes paradojas, con objeto de pensar globalmente y actuar localmente también es necesario actuar globalmente para “compensar” localmente. Es cierto que cada vez habrá más coches eléctricos, coches que en determinadas zonas, como buena parte de Andalucía, por ejemplo, serán alimentados desde la central eléctrica de Almería. ¿Energía Limpia? No para todos...

Ley del Cambio Climático El derecho a un futuro próspero y energía limpia para todos pasa por el derecho a una retención y distribución económica completa del valor intrínseco de la energía renovable generada localmente, ahora atrapada en una cadena ineficaz con unas decisiones y unos beneficios que se sitúan lejos de donde estamos. ¿Cómo se logra que los ecosistemas locales, -provincias, ciudades, comunidades…-se comprometan, obtengan apoyo y cómo consiguen que se les responda? La futura Ley del cambio climático debe de ser el marco donde estas preguntas encuentren respuestas, y se establezcan las pautas para compensar a provincias como la nuestra, provincias que tiene un aporte beneficioso a nuestra sostenibilidad. 

Es a nivel local y en la escala territorial más próxima, donde el conjunto de los actores públicos y privados perciben los procesos y efectos de la globalización y la europeización y es también en ese escenario en el que la ciudadanía exige respuestas concretas a sus problemas. Liberando espacios, promoviendo la interconexión, favoreciendo nuevos nodos de acceso a la energía producida de manera limpia…, e incluso favoreciendo que nuestro recurso clave, el agua, pueda ser tratado a través de la desalación con energías verdes.