Con las trabajadoras del manipulado

José Luis Sánchez Teruel
07:00 • 27 may. 2018

Después de toda una campaña de esfuerzo, de pasar cientos de horas clasificando género delante de una cinta o cargando y descargando cajas, los 25.000 trabajadores y trabajadoras del manipulado almeriense tendrán que volver a sufrir este verano retrasos a la hora de cobrar la prestación por desempleo, si el Gobierno de Rajoy no lo remedia a última hora.


El verano se acerca y, por mucho que cueste creerlo, a estas alturas el Gobierno central sigue sin haber dotado al Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) de los medios que necesita para tramitar las miles de solicitudes de prestación que genera el sector del manipulado en Almería cada año, cuando finaliza la campaña.


Concretamente, las oficinas del SEPE de Almería necesitan que se solucione el problema originado por la Tesorería General de la Seguridad Social, al introducir cambios informáticos que han generado graves errores en la tramitación de la solicitud del paro para todo el colectivo.



Si no se soluciona este problema, volverá a ocurrir lo del pasado año: al cierre de la campaña, habrá una avalancha de solicitudes para cobrar la prestación por desempleo. Dado que no hay medios suficientes para realizar todas las tramitaciones, se formará un cuello de botella y, como consecuencia, habrá trabajadores que tendrán que esperar hasta dos y tres meses para poder cobrar el paro. Una auténtica desgracia.  


Hay que recordar que estamos hablando de familias con salarios bajos, que van al día y para las que supone un gran perjuicio cada día de retraso que sufren en el cobro de la prestación.



Este problema que afecta al sector del manipulado no es un hecho aislado, sino una muestra más del desprecio con el que actúa el Gobierno de Rajoy cuando se trata de Almería. En los seis años que lleva en La Moncloa, el Partido Popular ha maltratado sistemáticamente a nuestra provincia, negándonos lo que nos correspondía. Este maltrato se ha traducido en una falta escandalosa de inversiones que ha lastrado nuestra economía, pero, en este caso, el escándalo roza ya la indignidad, porque afecta directamente a la capacidad de llegar a final de mes de familias trabajadoras.


Sin los trabajadores del manipulado, nuestro sector hortícola no sería ni la sombra del que es. El valor añadido que aportan esas manos invisibles a los productos que Almería exporta a medio mundo es incalculable y no merecen, de ninguna de las maneras, este desprecio por parte del Gobierno del PP. Por eso, los socialistas nos hemos puesto a su lado y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para obligar al Gobierno a que les dé una solución.





Temas relacionados

para ti

en destaque