La presidenta de la Junta se ha soltado el pelo con Almería

Hay que reconocerle a doña Susana Díaz, presidenta de la Junta, que en sus últimas visitas a Almería está hablando con cierta vitalidad sobre los problemas de esta tierra. Y eso que ahora es la mano de un socialista en los Madriles el que mantiene las arcas del Estado a buen recaudo. Lo cierto es que si en sus anteriores visitas al PP le ha recordado las carencias en infraestructuras de nuestra provincia, en la última se lo recordó al actual Gobierno, que no olvidemos es el de su compañero de partido, que no de banco, Pedro Sánchez. No estábamos acostumbrados, justo es reconocerlo, a que doña Susana Díaz, socialista ella y del PSOE, le dijera al presidente del gobierno, socialista él y del PSOE, que Almería no puede seguir esperando más tiempo ¡muy bien!, que el corredor del Mediterráneo no puede quedarse a las puertas de Almería y que hacen falta las inversiones previstas. ¡Bien, doña Susana, bien! Tuvieron que pasar unas primarias en su partido y que las perdiera usted frente a Sánchez para oírle hablar con esa contundencia sobre las necesidades de Almería. Pero nos gusta cómo suena la música. ¿Cuánto va a durar? Ay, ese es el problema ¿Cuánto va a durar) El valenciano señor Ábalos, socialista también él, no parece partidario de sacar su lengua a pasear hasta que no pase el verano, por lo que hasta entonces de poco nos valen las palabras de la presidenta. Que nos gustan, claro que nos gustan, pero no parecen ni decisivas y menos definitivas.

Lo que esperamos y deseamos por aquí es que a Almería no le perjudique la guerra abierta sobre nuestro suelo entre los dos sectores de su partido: Sanchistas y Susanistas. La batalla de las primarias entre Juan Carlos y Adriana no la quiere usted cerrar (está en su pleno derecho), pero ¿está usted segura de que la misma no va a perjudicar al final a la provincia? Hay quien mantiene que Almería viene pagando el voto dado en un viejo referéndum de los años ochenta y no sólo en lo que a la política se refiere. Las guerras siempre tienen sus víctimas, y la guerra política que se viene viviendo en el PSOE no puede pagarla una provincia como Almería, no es culpa de ella el enfrentamiento que se viene dando entre los militantes,  esperemos que se tenga en cuenta.

Pero siempre que venga presidenta, nos alegrará oírle cantar como esta vez.