Tachán…¡un hospital en Roquetas!

La ventaja de la mentira sobre la verdad es que mientras que la primera admite infinitos matices, sobre la segunda no caben relatos alternativos. La verdad es la verdad, y punto. Sin embargo, la falsedad permite desplegar un amplio surtido de perspectivas que permiten acomodar los paisajes y redibujar los encuadres de cualquier asunto. Si se fijan, todos los idiomas tienen una palabra específica para definir al que siempre dice mentiras y carecen de una palabra precisa para el que siempre dice la verdad. Y es que en esto del engaño hay quienes han alcanzado peritajes y doctorados del máximo nivel, después de haber acreditado una trayectoria de minuciosas y constantes falsedades. Digo esto tras el anuncio de la Presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de construir un hospital en Roquetas de Mar.

De esta nueva promesa podrían decirse muchas cosas, empezando por reconocer el sensacional alarde de desahogo que supone anunciar unas Elecciones y prometer al mismo tiempo un hospital nuevo. 

En fin. No me fijo ahora en eso, aunque admito que cuesta trabajo apartarse del

sensacional trile que supone hacer algo así. Me limitaré a hacer una pregunta: ¿cuántos almerienses han nacido en el hospital materno-infantil que la Junta de Andalucía anunció en 2007? Ninguno. Once años después de que nuestro gobierno autonómico anunciase, por el mismo método que el empleado anteayer por Susana Díaz, un “hotel para madres” junto a Torrecárdenas, seguimos sin hospital. 

Y no sólo eso, porque por mucho que avance la obra, los hospitales han de dotarse de medios y de profesionales, cosa que parece que va para largo. Recuerden, insisto, que estamos hablando de un hospital prometido en 2007 que en 2018 sigue sin poder dar el servicio prometido. Eso sí: en los próximos meses ya verán como desde la Junta de Andalucía se habla de esos dos hospitales como si ya estuvieran en servicio. Son los infinitos matices de la mentira.