Almería: retos y compromisos

Sirva el Día de la Provincia para reflexionar sobre cuáles deben ser las prioridades para Almería teniendo en cuenta algunos de sus sectores socioeconómicos y los problemas reales con los que se enfrentan. Un repaso sólo a algunos aspectos que como política que trabaja por el bien común y el interés general me preocupan.

Nuestra provincia, eterna desatendida por nuestro gobierno central y autonómico, ha tenido que usar el ingenio para no morir en el olvido. Sin embargo, gracias a nuestra gente, Almería ha logrado hacer de las adversidades una oportunidad de futuro, como lo demuestra la agricultura intensiva que ha aprovechado nuestro clima para cultivar frutas y hortalizas obteniendo los resultados más óptimos. Así es que uno de los lugares más desérticos de Europa exporta agua convertida en alimentos por todo el mundo. De hecho, el modelo agrícola almeriense es objeto de estudio en la ONU que lo ha elegido como ejemplo agrícola del futuro.

Este desarrollo agrícola ha generado un reto y un compromiso. El reto consiste en la optimización y el reparto del agua, tanto para el consumo humano como para el mantenimiento de nuestro sistema agrícola. El compromiso reside en el cuidado de nuestros acuíferos y evitar su sobreexplotación. La clave de nuestra futuro radica en aprender a no perder competitividad sin expoliar nuestros recursos hídricos, realizando un reparto adecuado de los mismos. Porque el agua debe ser una de nuestras prioridades.

También lo es conservar la población de la provincia, pero no para limitarla en términos globales sino para asentarla en todos los municipios. La provincia de Almería que quiero es la de la prosperidad para sus 103 pueblos y evitar el vaciamiento de la población del interior. Comarcas como la del Almanzora o municipios de la Alpujarra gozan de un entorno natural espléndido pero necesitan los servicios adecuados para hacerlos más atractivos de lo que ya lo son. Requieren infraestructuras, mejores comunicaciones, etc., es decir, más atención por parte de las 2 administraciones. Porque de lo que se trata es de ayudar a esos municipios fomentando, por ejemplo, las instalaciones deportivas, culturales y llenarlos de vida. Para ello es necesario la implicación y el compromiso político de destinar los recursos económicos suficientes. Nuestra prioridad debe ser la de contar con pueblos amables y sostenibles para la vida ciudadana.

Y por supuesto, nuestra provincia necesita mejorar sus infraestructuras, disponer de comunicaciones acordes al siglo que vivimos.

Lamentablemente no disfrutamos de ellas porque en términos políticos nuestra provincia ha estado desatendida: ha faltado capacidad y presión.

Por eso, ya es hora de despertar de ese letargo y para ello resulta imprescindible que aquellas personas que representamos a miles de almerienses en la provincia, estemos a la altura de las necesidades de nuestra gente. Eso es lo que quiero para Almería.