Reconozco que lo de audacia con el agua es lo que más me ha gustado del discurso del empresario almeriense. Y estoy de acuerdo con él. Si los políticos almerienses, andaluces o españoles quieren dar una solución a los problemas hídricos de este país van a necesitar mucha audacia, atrevimiento, osadía, valor, coraje, valentía, seguridad, aplomo, temple. Echen una mirada a su alrededor, encuentran a algún político que tenga esos atributos que demandaba el empresario almeriense ante uno de los grandes reto-problema que tiene este país, como es la distribución del agua entre las distintas cuencas. Yo no los encuentro. Veo a políticos cobardes y tímidos. No veo a los atrevidos, los osados. Veo miedosos ante lo que digan los jefes, las miles de asociaciones que viven del erario público. Sería un sueño para esta Almería seca, árida hasta más no poder, el que apareciera un político decidido y que abordara con audacia el tema hídrico en el que se debaten desde hace más de cuarenta años las dos Españas, la húmeda y la seca. El almeriense Francisco Martínez Cosentino está pidiendo a los políticos que se sientan empresarios audaces por unas horas ante la gran empresa que supone España. Se está poniendo como ejemplo de lo que tendrían que hacer los políticos. Él fue un empresario valiente, audaz, y hoy ha conquistado el mercado mundial con su Silestone. Si hubiera tenido miedo, si hubiera sido un empresario tímido o cobarde, como son la gran mayoría de los políticos que nos ningunean, Cosentino no sería en estos momentos una de las empresas con mayor proyección de futuro en el mundo. Sólo les está pidiendo, señores políticos, que sean valientes ante el futuro de España y de sus gentes, que apuesten por ella y solucionen los problemas que nos enfrentan. No tengo ninguna esperanza de que lo hagan. No espero que hagan caso del mensaje lanzado desde Sevilla al mundo andaluz y español por parte del almeriense. No les veo audaces. No les veo valientes. Nos pastorearan con futuras desaladoras que nunca llegarán, pero de solución integral no quiere oír hablar nadie. Les da miedo no sea que pierdan las elecciones en esas zonas húmedas de donde se tendría que trasvasar el agua a las secas y áridas. Si hasta el delegado de Granada del PP ya dijo que de Rules no esperen ni una gota en Almería. Y no lo cesan.
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