Aporta+quien+tiene

El sistema tributario es una de las bases esenciales para la redistribución de la riqueza y la disminución de la desigualdad social y territorial, así como para garantizar unos servicios públicos de calidad y prestaciones sociales suficientes. Desde CCOO proponemos una reforma tributaria justa y redistributiva. Que consiga alcanzar el nivel de ingresos y gastos de la media de la eurozona. Teniendo claro que progresividad fiscal es solidaridad y justicia social: Aporta+quien+tiene. Para ello es necesario garantizar la transparencia fiscal de grandes empresas y grandes fortunas, ampliar la cultura fiscal, su conocimiento y valoración, así como combatir el fraude y la elusión fiscal.

El objetivo que perseguimos desde CCOO es que la reforma fiscal consiga mayores ingresos para que los sistemas de protección social y los servicios públicos respondan con mayor capacidad y eficacia a las necesidades de la gente y permitan corregir la desigualdad. Esto evitaría tener que acometer recortes sociales y garantizaría la inversión pública.

Los ingresos tributarios de España se sitúan en el 35,2% del PIB, 6,3 puntos por debajo de la media de la UE, es decir, un diferencial de 75.400 millones al año. Lo que supondría que a mayor contribución fiscal más capacidad de gasto social. En cambio, el sistema fiscal español es cada vez más regresivo, con un aumento del peso de los impuestos indirectos, como el IVA, en detrimento de la fiscalidad que grava directamente a la renta. Es importante que los esfuerzos realizados por cada contribuyente sean acordes con sus niveles de renta y de riqueza. 

Hay que acometer una profunda reforma tributaria que evite recortes sociales y garantice inversión pública, contribuyendo más, quien más tiene. Eso es algo que se consigue fundamentalmente a través de los impuestos directos, aquellos que se aplican sobre el patrimonio o la renta. Entre 2012 y 2018 el peso relativo de los impuestos directos (sobre la riqueza) ha pasado del 56% al 52%. Asimismo, debe garantizase la transparencia fiscal, ya que la opacidad solo contribuye a la evasión y a la elusión fiscal, dificultando el control y rompiendo los criterios básicos de justicia y equidad.

Tenemos una estructura fiscal comparable con la europea, pero con niveles de recaudación muy inferiores por el fraude, la elusión fiscal y por la última reforma tributaria del PP que incrementó la brecha fiscal. Necesitamos una estructura fiscal sana y eficiente. Por ello, la propuesta de reforma tributaria de CCOO contempla medidas para luchar contra el fraude fiscal y la economía sumergida, la armonización de los impuestos sobre la riqueza y para introducir cambios en el IRPF (aumentar dos puntos los tipos aplicados a rentas superiores a los 60.000 euros), en el Impuesto de Sociedades (recauda poco y de forma muy regresiva, ya que pagan más porcentaje de sus beneficios las pequeñas empresas que las grandes) y en el IVA hacer una revisión completa del impuesto.

 En relación a las medidas fiscales pactadas por PSOE y Unidas Podemos, pese a estar bien orientadas, en CCOO pensamos que son insuficientes para garantizar las políticas que necesitamos. Sólo una estructura fiscal justa y suficiente puede garantizar un estado de bienestar de calidad. Disminuir los impuestos, política de la derecha, es la fase previa para deteriorar el estado de bienestar y los servicios públicos. Desde CCOO impulsamos una labor de concienciación social sobre corresponsabilidad fiscal, sobre la importancia de pagar impuestos para poder financiar el modelo de protección social público que queremos (enseñanza, sanidad, atención a la dependencia, I+D+i o pensiones). Progresividad fiscal es sinónimo de justicia y solidaridad.