Pactos de la Moncloa antivirus

Es evidente que el Gobierno ha reaccionado tarde  y también es cierto que se han cometido errores con evidentes contradicciones. Sin embargo, esta situación histórica que estamos viviendo exige una unidad de acción plena que abarque a todo lo que conforma eso que llamamos Estado (Gobierno, Agentes sociales y económicos, Oposición, Comunidades Autónomas, Diputaciones, Ayuntamientos…). 

Y, en este sentido, apelamos a aquel ejemplo de la Transición que tuvo lugar en la propia Moncloa y significó la salida de aquella grave crisis del petróleo que había comenzado en 1973 y que tenía sumida a España en una situación de gran conflictividad social con huelgas y manifestaciones a diario. En 1977, nuestro país estaba en suspensión de pagos, el paro no hacía más que aumentar y la inflación rondaba el 30%. 

Pues bien, Gobierno y Oposición, Organizaciones Empresariales y Sindicales e Instituciones de todo el país remaron unidos y en la misma dirección. Se puso de moda la palabra consenso y, por eso, estos Pactos de la Moncloa de 1977, sacaron a España de aquel grave trance económico. 

Pero, queridos lectores de Almería en el Tiempo, ¡qué políticos aquellos de la Transición! ¡Qué gran líder fue Adolfo Suárez! ¡Qué sentido de Estado demostró tanto la oposición socialista y comunista como todos los demás implicados! Aunque las comparaciones son odiosas, ¡madre mía qué gran diferencia con la casta política actual! Aquellos políticos, nacionalistas incluidos (con capacidad para construir dentro de la diversidad y pensando en el Estado en su conjunto) sí que tenían altura de miras porque venían a servir y no a servirse del pueblo español. 

Pedimos al Gobierno actual que convoque, consulte, legisle en conjunto con todas las fuerzas políticas, económicas y sociales de este país independientemente de su ideología. No pueden dirigirse a la oposición con las decisiones ya tomadas, sino que deben hacerlo a priori. 

Por otra parte, la oposición debe aparcar toda crítica y, pensando que la unión hace la fuerza, trabajar con el Gobierno con una sola voz. 

Añoro, hoy más que nunca, aquel espíritu de la transición. Como afirma el periodista Joaquín Estefanía,  “Los Pactos de la Moncloa partieron del hecho de que ninguna ideología, ningún partido político, tenía las respuestas ni la fuerza suficiente para superar por sí solo las dificultades.” 

Si logran un Pacto de Estado, los responsables políticos actuales tendrán la credibilidad necesaria para tomar medidas e imponerlas al resto de la sociedad, porque los sacrificios, tanto para salir de esta pandemia como para reconstruir lo perdido, van a ser grandes. Lo triste es que no veo por ningún lado ni grandeza moral ni actitud pro-pacto.