Rajoy está tranquilo

Fermín Bocos
07:00 • 15 sept. 2020

Como pieza de caza política Mariano Rajoy está más que amortizado pero aún así sirve de munición contra el PP que ahora preside Pablo Casado. Está amortizado porque perdió la presidencia del Gobierno al ser tumbado por la moción de censura que le abrió a Pedro Sánchez las puertas de La Moncloa pero estos días -tras levantarse el secreto del sumario de la llamada "operación Kitchen"- su incierto horizonte judicial se ha convertido en combustible para los propagandistas del Gobierno.


A Sánchez, que sufrió una humillante derrota en el Congreso a cuenta del expolio de los ahorros municipales que pretendía llevar a cabo su ministra de Hacienda, le ha venido de cine la distracción que genera el "revival" de una historia que remite a las actividades presuntamente delictivas de un grupo de policías que supuestamente bajo las ordenes de quien era entonces ministro del Interior urdieron un plan para robarle al famoso tesorero Luis Bárcenas papeles y grabaciones que acreditarían la existencia de una contabilidad "B" en el PP. Rajoy era entonces presidente del Gobierno y presidente del PP. Ahora es una civil que vive alejado de la vida política. El antiguo secretario de Estado de Interior, Francisco Martínez, dice tener pruebas de que Jorge Fernández -que era el ministro- estaba al tanto de la operación y -añade- que Fernández no daba un paso sin comentarlo antes con el Presidente. Tendrá que demostrarlo.


Fuentes cercanas a Mariano Rajoy indican que está tranquilo. Es probable que ése sea su actual estado de ánimo -pese a las circunstancias del caso- porque ésa tendencia suya a la ataraxia es un rasgo destacado de su carácter. Durante sus años en la Presidencia dio sobradas pruebas de esa capacidad suya de autocontrol. Frente a ciertos episodios acaecidos durante su mandato su reacción - o, por mejor decir, su nula reacción frente a determinadas situaciones - delataba un notable grado de estoicismo en el que parece que sigue a diferencia de otros antiguos dirigentes populares a los que algunas fuentes describen muy preocupados por este asunto. A la espera de lo que dé de sí la investigación y el procedimientos judicial conduce a la melancolía reflexionar sobre algunas de las miserias de nuestro pasado político reciente convertidas hoy en munición política contra el PP de nuestros días . Llegado el caso Casado parece decidido a cortar por lo sano. Veremos en qué queda la cosa.







Temas relacionados

para ti

en destaque