Los socialistas queremos soluciones a las restricciones de agua que sufren los agricultores de la ciudad, pero también que se estudie el impacto de un aumento de producción de la desaladora en el acuífero del Bajo Andarax. Por eso, presentamos una iniciativa al Pleno del Ayuntamiento, que fue aprobada por unanimidad, en la que pedíamos que se solicitara a la Junta de Andalucía un estudio sobre el estado del acuífero del que se abastece nuestra vega, el efecto que podría tener en esta masa de agua dulce el aumento de producción de la desaladora y las medidas correctoras que tendrían que llevarse a cabo si se confirmara la relación entre ambas.
El aumento de la desalación lleva aparejada una subida en el recibo del agua y el alcantarillado de casi un 20 por ciento, que llega en el peor momento para los almerienses, que ha motivado más de mil alegaciones de distintos colectivos. Por todo ello hemos celebrado un Pleno Extraordinario en el que hemos debatido todo lo relacionado con la desalación, como, por ejemplo, la conservación de nuestros recursos y la manera de amortiguar la subida del recibo.
En este asunto, tan importante, por ser una cuestión que a todos nos preocupa e interesa, que al alcalde le incomoda y que pretendía pasara desapercibida para los almerienses, por segunda vez, programó el pleno monográfico a continuación de otro ordinario, dando ejemplo, una vez más, de esa manera de gestionar lo público del PP desde el ordeno y mando.
Desde el PSOE queremos recordar al alcalde que los almerienses tienen derecho a saber lo que hacen sus representantes políticos, lo mismo que él tiene la obligación de cumplir la moción socialista, aprobada por unanimidad en el Pleno del 9 de octubre.
La postura del PSOE es muy clara: los socialistas fuimos la formación política que llevó el agua potable a todos los almerienses, y somos también el partido que apoyó, y apoya, la desalación al 100% como principal sistema de obtención de agua potable. El nuevo Plan Hidrológico va a imponer que el 80% del agua para consumo humano proceda de la desalación.
Por tanto, hay que anticiparse a esta cuestión para que no se convierta en un grave problema. Es imprescindible el aumento de producción de agua desalada, pero hay que hacerlo desde la prudencia y adoptando las medidas necesarias para que nuestro acuífero se mantenga en óptimas condiciones.
Desde el PSOE, convencidos de que la política del agua debe hacerse desde la tutela pública, la transparencia y la participación ciudadana decimos SÍ a un sistema de agua sostenible en Almería y el Bajo Andarax; decimos SÍ a la planta desaladora; decimos SÍ a la puesta en marcha de un Plan de sostenibilidad de los acuíferos del Andarax, de los recursos hídricos y a la garantía de agua potable y regadío. Todo ello acompañado de una evaluación sobre el coste real del agua, y un precio asequible y transparente.
Entendemos que se pague lo que cuesta el agua, no lo que nos dice el PP que vale, con su acostumbrada falta de transparencia. Y por eso, desde estas líneas quiero trasladar a los almerienses que, pese a los intentos del alcalde por ocultar la verdad sobre la gestión del agua y la subida del recibo, van a conocerla. Es un compromiso del PSOE que vamos a llevar hasta las últimas consecuencias.
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