Las fuerzas de la cultura

Cuántas veces no habrá oído uno en su vida que el dinero no es lo más importante y que no da la felicidad. Por lo visto había otras cosas como el amor, la familia, el arte, el viaje y el goce de la naturaleza como compensación al dolor de quedarnos tiesos en el banco. Hemos llegado a un punto en que así como el cielo se gana con abstinencia y oraciones, este mundo lo ganan con el petróleo los banqueros, los capitalistas de la prima de riesgo, los plutócratas a quienes se les dispensa de pagar impuestos. En base a esta doctrina, los gobiernos se han convertido en meros recaudadores para detener el déficit, y para ello, como estamos en lo más hondo de la crisis, se están cargando el arte, la música, la poesía, la investigación, el auxilio a los dependientes, los hospitales, los lugares de ocio, excepto los toros, los toros los dejan para sus fines de semana. Mientras escribo, estoy viendo en la pantalla de mi televisor al Javier Arenas de antes de subir los impuestos. El programa se titula "Arenas pillado". Sí, porque está haciendo una soflama contra el disparate que supone subir los impuestos. Subir significa para el demócrata cristiano menos consumo y más paro. Se puede esperar bien poco de quien lo mismo dice una cosa que otra en menos de quince días. Parece que de momento este mal no tiene remedio. Yo invitaría sin ánimo de lucro y sin querer hacer demagogia, a las fuerzas de la cultura, como antes se decía, a toda aquella gente que nunca aspiró a salir de pobre pero que puso a disposición del pueblo el valor transformador de la imaginación. Exceptuando a esa especie de parásitos burocratizados que viven del cuento, los demás deberían hacer uso del inmenso poder que poseen y es la palabra, herramienta fundamental en el arte de masas. El Gobierno conservador no solo intenta "despolitizar" a los jueces, ahora que ya ganó las elecciones; intenta hacer lo mismo con los ciudadanos que es donde reside la soberanía. Aquellos que fueron capaces de tumbar a la dictadura, saben de lo que estoy hablando.