Recuperamos nuestra SEMANA SANTA con todo lo que conlleva como fenómeno religioso, cultural, turístico y de ocio en general. Sin embargo, desde Almería en el Tiempo, queremos pedir prudencia porque la pandemia acecha..
Preguntamos a la historia: ¿Cuándo comienzan las procesiones en nuestra tierra? Pues, teniendo en cuenta el dominio musulmán hasta 1489, no se puede hablar antes del Siglo XVI cuando surgen las primeras manifestaciones cristianas. Las cofradías y hermandades de entonces se dedicaban a la asistencia a los enfermos y a la caridad, estando relegada a un segundo plano la práctica de ritos procesionales. Los primeros desfiles transcurrieron por la Almedina, pues en esta zona se encontraban la Catedral-Mezquita, el Ayuntamiento y el Obispado. Construida la nueva Catedral se trasladan las manifestaciones populares allí y las procesiones continuan por las actuales Eduardo Pérez, Real, Jovellanos, Plaza Vieja y Cervantes.
La crisis del siglo XVII hizo que durante no existieran, o al menos no pueden confirmarse, salvo la de Jesús Nazareno. El crecimiento y recuperación del siglo XVIII llegó a las cofradías y hermandades. Ya en el siglo XIX, la Desamortización Eclesiástica de Mendizábal afectó a las órdenes que operaban en Almería; las imágenes fueron reagrupadas en unas pocas iglesias y desaparecieron las hermandades, a excepción de la del Santo Entierro. La historia cofrade del siglo XX va unida a la propia historia del país. Durante los años de las dos Repúblicas el fenómeno cofradiero almeriense pierde fuerza.
La Guerra Civil trajo consigo la destrucción de muchas de las imágenes. Tras la contienda, proliferan hermandades, fundaciones y cofradías. Un ejemplo es la constitución de la Congregación de Nuestra Señora de las Angustias y el Cristo de la Buena Muerte, gracias a una colonia de granadinos residentes en Almería. También por iniciativa de almerienses matriculados en la Universidad de Granada se crea, en 1944, la Hermandad de los Estudiantes, realizando su primera salida procesional en 1945.
Tras la transición (época en la que la actividad cofrade disminuyó) se produjo un despegue constante en la Semana Santa almeriense que llega hasta la actualidad. Se reorganizan las hermandades del Prendimiento (1979), El Encuentro, las Angustias, Cristo de la Escucha y Santo Entierro. En 1980 es instituida la Hermandad de la Borriquita y se funda la Hermandad Juvenil del Cristo del Perdón. El número de hermandades y cofradías se multiplica hasta hoy, sumándose a las ya existentes otras como la Santa Cena, Macarena, Estrella, Pasión o el Gran Poder… Por último decir que la imagen más antigua es el Nazareno de Salcillo, de Huércal Overa (1749), y en la Capital, La Soledad (1768).
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